Cada Navidad se ponen en marcha campañas de concienciación que nos recuerdan que los animales no son regalos. Y cada Navidad miles de animales son cosificados y entregados como regalo, lo que es un evidente error.

Según el informe de la Fundación Affinity, en España se abandonan más de 100.000 animales al año, de los que, según entidades de protección animal de reconocido prestigio, el 30% han sido regalos de Navidad. Es decir, que 3 de cada 10 animales que se utilizan como regalos de Navidad acabarán abandonados. Para entender esto, basta pensar en la cantidad de regalos que un menor puede recibir en Navidad. Cuando se cansa de uno lo deja y utiliza otro. El primero quedará olvidado para siempre, por eso de que tiene otros regalos con los que jugar. Lo mismo pasa con una animal que se regala. Se le da la misma importancia que el resto de regalos que se reciben, que tienen ticket regalo, se pueden cambiar, devolver, o abandonar cuando ya no nos interesan.

Para paliar esta falta de conciencia de lo que implica adoptar un animal, o responsabilizarse de un animal, algunas protectoras han asumido una medida fundamental: durante el mes de diciembre y de cara a las Navidades no se entregan animales en adopción. Esto, a pesar de perjudicar la salida de la protectora de algunos animales, busca que la decisión de adoptar sea meditada, no responda a un capricho o sea algo espontáneo. Porque, quien quiere de verdad compartir su vida con un animal, no necesita que llegue envuelto en papel de regalo y con lazo.