Una reciente resolución judicial que ampara la labor de las alimentadoras y gestoras de colonias felinas durante el estado de alarma, en la línea interpretativa que establece la Instrucción de 19 de marzo de 2020 del Ministerio de Sanidad sobre criterios interpretativos de la atención de animales durante el estado de alarma, y en base a las necesidades asistenciales de estos animales.

El Juzgado de lo contencioso administrativo nº 1 de Alicante, en auto de fecha 3 de abril de 2020, ha estimado la solicitud de adopción de medida cautelar urgente instada por una asociación dedicada al control y gestión de colonias felinas, CES Gatos Villajoyosa, por la que se requiere al Ayuntamiento de dicho municipio para que entregue las correspondientes credenciales a las voluntarias de dicha asociación a fin de que durante el estado de alarma puedan alimentar a los animales en el municipio, tanto en los recintos cerrados como en parques públicos y colonias felinas y se permita su rescate y atención veterinaria a través de dicha asociación. Además, se requiere al mismo a fin de que elabore convenios de colaboración o protocolos para la atención de estos animales durante el estado de alarma.

Dicha resolución, que no es firme, se dicta atendiendo a la urgencia derivada del estado de alarma y de la restricción de desplazamientos decretada, que podrían conllevar un menoscabo en la salud de estos animales.

Además de las razones de protección a los animales que vienen a justificar la decisión judicial, la resolución se fundamenta en el contenido de la Instrucción del 19 de marzo de 2020 del Ministerio de Sanidad por la que se establecen los criterios interpretativos para la atención de animales durante el estado de alarma. Dicha instrucción, como hemos tenido ocasión de manifestar, ampara la labor de las personas voluntarias que alimentan y gestionan colonias felinas, a través de entidades debidamente acreditadas al efecto por las entidades locales.

Esto, viene a resolver la controversia generada por algunos ayuntamientos y viene, una vez más, a reconocer la contribución, no solo en materia de protección a los animales, sino de salud pública, de las personas dedicadas al cuidado de las colonias felinas.