Serpientes a domicilio. Últimamente, las personas que trabajan en empresas de mensajería repartiendo paquetes no ganan para sustos. Si no, que se lo digan a una persona que trasladó una serpiente de grandes dimensiones hasta la puerta de una casa en Cádiz donde debía entregar la misma. Debido a un golpe, la caja en la que ésta iba se abrió y, ante su sorpresa, asomó la cabeza una enorme pitón real. Las autoridades han intervenido la misma, pero no se trata de un hecho aislado. Desgraciadamente, la venta ilegal de animales por internet sigue al alza, y el modo de servir los pedidos continúa siendo el uso de los servicios de mensajería urgente. Un triste disparate más.
