Mi perro se queja mucho del oído. A veces está tranquilo pero otras, de repente, se pone a rascarse con la pata en la oreja como si le molestara mucho. He pensado en la posibilidad de que se le haya metido algo dentro. ¿Podéis aconsejarme? 

En los perros en general y, en particular en aquellas razas que tienen las orejas caídas, las otitis están a la orden del día. En esos casos es importante acudir al veterinario para ver qué ha originado la misma. Desgraciadamente, es frecuente en muchos de ellos que, cuando vuelven de sus paseos diarios, sobre todo si los mismos transcurren por zonas de campo, lo hagan con alguna espiga metida en la oreja. Lo mejor siempre es revisarlos al volver a casa ya que, dada la forma que presentan las mismas, es muy difícil que el animal consiga quitárselas por sí mismo. Por otro lado, el verdadero peligro está en que se le introduzca en el interior, con  las molestias e infecciones que ello puede acarrear. Dado lo que nos planteas, nuestro consejo  es que, cuanto antes, lo lleves  al veterinario para que lo examine. Lo que hoy no es  nada, sin tratarlo mañana  puede ser grave.