Los tigres salvajes reconquistan el sur de Tailandia. Tras cinco años sin haberse avistado por la zona, dos felinos han sido captados por una cámara vigía camuflada en la naturaleza. Los tigres habían abandonado parte de su territorio por la amenaza de la caza furtiva. El reclamo de algunas partes de su cuerpo por el mercado asiático para la fabricación de supuestos medicamentos, había disparado su precio y su muerte. Sin embargo, las medidas puestas en marcha por el gobierno, así como la acción de varias ONGs en la zona han conseguido que, en los últimos 10 años, Tailandia haya duplicado su población de tigres. El método para lograrlo ha sido sencillo: proteger su entorno natural y vigilar que nadie les haga daño. Cuando eso ocurre, los animales no tienen mucho problema en encontrar solos el camino de vuelta a casa.