La OMS cree haber descubierto la procedencia del coronavirus. Así lo ha anunciado. Resulta sorprendente que, tras un año sin saber el origen de la transmisión del mismo, un par de días después de su visita a Wuhan ya sepan lo que ha ocurrido.

La teoría china de que fue un murciélago el que, mediando o no otro animal, pudo transmitir el virus al ser humano ha ganado la batalla.

No digo yo que esa no sea la respuesta correcta. Desde hace años, el famoso calentamiento global del planeta y los gases de efecto invernadero están transformando numerosas zonas naturales del sur de China en auténticos paraísos para animales como los murciélagos.

Hoy se sabe, por ejemplo, que ese cambio ha provocado un masivo movimiento de multitud de especies de murciélagos hacia el sur de China, y que cada uno de esos murciélagos puede transportar más de 3.000 tipos diferentes de coronavirus aunque, salvo media docena que son mortíferos, la mayoría no puedan ser contagiados al ser humano.

Sin embargo, China no es una excepción. El cambio climático ha afectado duramente a zonas de África y América en las que también ha aumentado el número de murciélagos, pero en las que ninguna se ha originado el covid. ¿Estaría, entonces, la diferencia en los hábitos alimentarios del país asiático?

Puede ser. No hay que olvidar que los científicos de la OMS apuntan a que el contagio del covid no se produjo directamente de los anteriores a las personas, sino que debió mediar un pangolí que, tras alojar al virus, lo transmitió al ser humano cuando fue vendido para su consumo en el mercado de Wuhan.

Ni que decir tiene que todo lo anterior, que es la conclusión de la OMS, no es sino un calco de la versión oficial dada hasta ahora. Resulta curioso que, teniéndolo tan claro China desde el principio, haya tardado un año en permitir que alguien vaya a comprobar la veracidad de la misma. Raro, raro.

Lo que está claro es que, atendiendo a la OMS, ahora el culpable ha cambiado de país. Ya no es el gobierno chino y su secretismo sino, quizás, el americano y su estrafalario expresidente Trump, al que siempre le trajo al pairo el cambio climático y el efecto invernadero. Al fin y al cabo, por culpables que no sea.