La importancia de la actuación e intervención veterinaria en los casos de maltrato o abandono de animales es evidente, en cuanto al aspecto clínico y en lo que se refiere a la asistencia veterinaria de los animales para la curación o tratamiento de enfermedades o lesiones.

Pero otro aspecto fundamental de dicha intervención es aquella de ámbito pericial, en cuanto que se refiere a la constatación de determinadas lesiones o situación de maltrato o dejación de cuidados y la causa del estado del animal así como sus consecuencias o efectos para la salud del animal. En definitiva, pueda diferenciarse la rama de clínica veterinaria (asistencia veterinaria) de la parte forense o pericial.

Este último aspecto resulta esencial para la persecución de delitos o infracciones cometidas contra los animales, en cuanto que permite acreditar y justificar el daño cometido al animal y las consecuencias de dicho daño o situación de abandono para su salud. Evidentemente, la parte asistencial resulta fundamental para la curación y atención de los animales maltratados y abandonados, pero como indicaba, en lo que se refiere a la persecución de las infracciones o delitos se precisa la constatación de ese hecho con la finalidad de probar que efectivamente se ha producido un menoscabo a la salud o la vida del animal, se le ha puesto en peligro y en qué medida.

Por ello, desde los distintos operados jurídicos se vienen solicitando la creación de un cuerpo de veterinarios forenses dependiente del los Institutos de Medicina Legal que venga a realizar esta labor en auxilio de las fuerzas policiales y judiciales. Recientemente se ha creado una unidad de intervención veterinaria con la finalidad de dar soporte técnico en inspecciones de administraciones públicas, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado e intervenciones judiciales, lo que espero cumpla esta labor fundamental en la persecución de actos de maltrato y abandono de animales.