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SI ELLOS HABLARAN

La protección de los animales también merece un Nobel

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Buscó entonces ayuda para ella en los principales bancos, pero todos se la denegaron. Ya se sabe, los bancos sólo dejan dinero al que lo tiene. Decepcionado, decidió prestárselo él mismo. Aquello fue el comienzo de «el Banco de los Pobres». Posteriormente y, desde éste, creó una red de empresas sociales cuyo objetivo eran financiar pequeños proyectos individuales para el bienestar de las personas.

Pese a las críticas que todo ello generó, la idea fue tomando forma y creciendo. Los banqueros lo tacharon de loco y le auguraron una pronta ruina que, afortunadamente, nunca llegó. Hoy su banco está saneado sin morosidad y sus micro créditos son muy rentables.

Su creador, Mvhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz y Premio Príncipe de Asturias, sigue defendiendo su proyecto con pasión y afirma que un dólar donado por caridad tiene una sola vida, pero un dólar en manos de una empresa social posee infinitas, porque el dinero se multiplica para llegar a más gente.

Actualmente, «el banco de los pobres» ayuda a miles de personas a poder vivir. Posee fábricas para producir alimentos básicos pero completos que, a mínimo precios, luchan contra el hambre y la desnutrición. Depura, filtra y suministra agua sin contaminantes y, en definitiva, lleva años convirtiendo en real lo ideal.

En el mundo de la protección a los animales también es necesario soñar pero estando muy despierto. Idear nuevas fórmulas para ayudarles y, pese a las críticas que todo ello pueda generar, crear nuevos caminos que conduzcan a un mundo mejor para ellos.

La conservación de los animales y el medio ambiente, merecen un destacado lugar en la sociedad, entre otras cosas, porque proteger la biodiversidad es protegernos a nosotros mismos. Al fin y al cabo, si algo ha demostrado la crisis sanitaria del covid es que, pese a que nos creamos en la cúspide de la pirámide, no lo estamos. Sólo somos piezas de un puzzle encajados en armonía con el universo que nos rodea pero, si el equilibrio se rompe, las piezas saltan por el aire.

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