AVISO: LOS HECHOS RECOGIDOS EN ESTE ARTÍCULO PUEDEN HERIR SU SENSIBILIDAD.

Lo hizo a la vista de todos. Primero, y aunque la perra se resistía, la masturbó introduciendo violentamente sus dedos en la vagina. Luego le dio la vuelta y, tras bajarse los pantalones y dejar su pene al aire, la obligó a lamerle y realizarle una felación. Finalmente, volvió a girarla y, tras forzarla, la penetró con fuerza, violándola nuevamente.

Las personas que pasaban por allí no podían creer lo que estaban viendo. La perra, con el alma rota y sumisa de puro miedo, permanecía inmóvil a su lado. A día de hoy, nadie sabe cuántas veces a lo largo de su vida habrá tenido que soportar los abusos de su dueño, aunque no es difícil suponer que, prácticamente a diario, su cuerpo habrá sido violado por éste en la privacidad de su casa o en los sitios más apartados, lúgubres y siniestros, que alguien pueda imaginar. Sin embargo, esta última vez fue delante de todos y, en el fondo, eso fue lo que la salvó.

Estos hechos ocurrieron el año pasado en Gipuzkoa. Alguien avisó a la policía y el hombre fue detenido. Los desgarros que presentaba la perra no ofrecían lugar a dudas. La fiscalía pide ahora para él la aplicación del delito de maltrato animal recogido en el artículo 337 del Código Penal que recoge la pena de un año de cárcel para aquel que someta a explotación sexual a un animal doméstico. Veremos en qué queda, aunque ya de entrada la pena resulte insoportablemente ridícula. No obstante, la buena noticia es que, desde que pasaron los hechos, se le retiró cautelarmente la perra y perdió la custodia del resto de animales que tenía, prohibiéndosele tener más animales. Menos mal. Espero que haya vigilancia y la medida se aplique y mantenga porque, evidentemente, otros muchos perros suyos habrán sufrido idénticos abusos.

La zoofilia es una de las parafilias más comunes que existen y no es difícil encontrar en internet páginas que muestren contenidos sexuales de ese tipo ante la nula actuación de nuestras autoridades. Una intolerable vergüenza más.