Ada Colau, candidata de Barcelona en Comú, plataforma que engloba a Podemos e ICV, ha dado el vuelco a la capital catalana al ganar con 11 concejales y desbancar por un edil a Xavier Trias (CiU), que ha perdido 4, en un ayuntamiento más fragmentado con la entrada de Ciudadanos (5) y de la CUP (3).

Los resultados del 24M han supuesto un cambio en el consistorio barcelonés, estandarte de una CiU inmersa en un proceso soberanista que tiene por objetivo convertir las catalanas del 27 de septiembre en un plebiscito sobre la independencia, por lo que el resultado de hoy es un contratiempo para un "preocupado" president Artur Mas, que pidió que Barcelona no le diera la "espalda" al proceso.

Colau, primer mujer que ha ganado en la ciudad en un consistorio que será paritario en ediles, ha pedido al resto de partidos "responsabilidad" para que primen los objetivos por encima de las "siglas" en su deseo de ser alcaldesa con "humildad" pero con "determinación", para gobernar para "toda la ciudadanía".

También ha dicho que gobernará para aquellos que no la han votado: "Teníamos una oportunidad histórica y la hemos aprovechado" (...) ha sido la victoria de David Contra Goliat", ha asegurado.

CiU ha perdido unos 16.000 votos en la capital catalana respecto a 2011, un descenso aún más notable si se analiza el resultado de un PSC que gobernó durante tres décadas la ciudad. En general los partidos tradicionales han retrocedido.

Xavier Trias ya ha dicho, no obstante, que piensa seguir como concejal y no contempla dimitir. Ya ha llamado a Colau para felicitarle y ha dicho que hará una "oposición constructiva para que Barcelona vaya adelante y sea un referente como ha sido estos años".

El alcaldable del PSC, Jaume Collboni, ha obtenido solo cuatro concejales, es quinta fuerza y ha perdido cerca de 70.000 votos, dejando atrás los tiempos dorados del PSC, ya quinta fuerza en el consistorio.

Collboni ha reconocido que ha obtenido un resultado "muy malo", al quedarse con 4 concejales frente a los 11 que tenían, aunque ha prometido mantenerse leal a su programa para combatir las desigualdades y defender una ciudad solidaria y cohesionada.

El PP también ha sufrido un revés en Barcelona al pasar de 9 a 3 concejales y perder 40.000 votos. El alcaldable Alberto Fernández ha avisado de que su partido hará "oposición nítida e ideológica" ante la "izquierda extrema" de Colau, que deberá gobernar con "minoría absoluta" y cuya victoria hace augurar un "panorama no muy optimista para la ciudad".

Por su parte, la candidata de Ciudadanos, Carina Mejías, ha entrado con fuerza en el Ayuntamiento de Barcelona al convertirse en tercera fuerza -"la primera constitucionalista", ha dicho- con 5 concejales y más de 77.000 votos.

La voz de Ciudadanos se oirá por quintuplicado en el Ayuntamiento de Barcelona", ha destacado una Mejías pletórica entre los aplausos de dos centenares de militantes que se han desplazado hasta el hotel barcelonés desde el que la formación ha seguido la noche electoral.

ERC también ha incrementado apoyos y es cuarta fuerza al pasar de 2 a 5 concejales y duplicar sus votos. El alcaldable de ERC por Barcelona, Alfred Bosch, ha felicitado a Ada Colau y le ha ofrecido ya la posibilidad de negociar "acuerdos de ciudad" sobre cuestiones básicas, aunque su partido no renunciará a su programa.

La CUP y su cabeza de lista, María José Lecha, también ha entrado en el Ayuntamiento de Barcelona y con cerca de 52.000 votos han obtenido tres concejales.

Dos tercios de los concejales que formarán el nuevo Ayuntamiento de Barcelona son nuevos y la mitad del pleno estará formada por mujeres, una de las cuales -Ada Colau- puede convertirse en la primera alcaldesa de la capital catalana.