Las primeras pesquisas de los responsables de la 'Operación Topolino' contra Vitaldent apuntan a que el dueño de la empresa, Ernesto Colman, exigía a sus franquiciados que le pagasen el 10 por ciento de lo acordado en metálico, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, que cifran el fraude en torno a los 10 millones de euros.

Además, en la denuncia costa que la trama poseía un "botón del pánico", un mecanismo informático capaz de hacer desparecer la contabilidad registrada en los servidores desde cualquier lugar. Al parecer, no solo el dueño tenía acceso también, tres o cuatro colaboradores.

Según las fuentes consultadas, además del dueño, entre los 13 detenidos por la Policía se encuentra también Vicente Samper, su director comercial desde 2005 hasta hace tan solo unas semanas. Samper se encargó de la expansión de Vitaldent tanto en España como en Portugal, Italia o EE.UU.

Otro de los arrestados según las mismas fuentes es Bartolo Conte, vicepresidente de la compañía. La Policía se personó este martes en otra de sus empresas NC Advertising, dedicada a la publicidad y que tenía a Vitaldent entre sus clientes. Los agentes impidieron la entrada a los trabajadores en la sede de esta firma publicitaria, situada en el barrio de Salamanca.

Los registros afectan entre otros lugares a la sede central de la empresa, situada en la calle Valle de Alcudia, en el municipio madrileño de Las Rozas, así como tres despachos de abogados y de los domicilios de los detenidos.

Los arrestados formaban parte de un grupo organizado creado dentro de la estructura empresarial, diseñado para eludir el pago de impuestos a la Hacienda Pública, según la Policía. La Fiscalía, en un comunicado emitido este martes, habla incluso de "organización criminal" dirigida por el dueño de Vitaldent, Ernesto Colman.

El procedimiento que seguía la trama era desviar el dinero que recibían en metálico fuera de España, concretamente a Suiza y Luxemburgo. Luego ese dinero se reinvertía de nuevo en España. Se hacían con artículos de lujo, o creaban nuevos negocios.

Propiedad en el Valle de Arán

Los detenidos cuentan con una empresa de alquiler de aviones o caballos pura sangre. También compraban fincas, varias de ellas en el Valle de Arán (Lérida).

En el marco de la 'operación Topolino' desarrollada por la UDEF de la Policía Nacional se ha decretado la prohibición de disponer sobre 124 fincas repartidas por toda España, 36 vehículos a motor, varios de alta gama, y un avión valorado en un millón de euros.

También está previsto el bloqueo de los saldos de las personas físicas y jurídicas objeto de investigación, repartidos en 25 entidades financieras, así como el bloqueo de los activos financieros de dos SICAV por importe de 5 millones de euros, y la prohibición de disponer de otras 103 fincas rústicas.

Las actuaciones parten de la denuncia presentada por varios franquiciados afectados y las detenciones se han precipitado ante las sospechas de la UDEF de que el dueño de Vitaldent tenía previsto cerrar repentinamente el negocio y quedarse con el dinero recaudado por este procedimiento.

Tras la operación, tanto la Policía como la Fiscalía garantizan la continuidad de las clínicas de Vitaldent. El Ministerio Público incluso apuntaba en un comunicado que serán los propios franquiciados los que se van a encargar de la administración de sus clínicas. Vitaldent cuenta con más de 350 locales en toda España y más de 2.000 odontólogos.