El 63% de los alumnos escolarizados este curso 2015-2016 en Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato ha optado por la asignatura de religión católica, lo que supone un ligero descenso con respecto al curso anterior (63,5%) y consolida la tendencia de los últimos años.

En su informe anual sobre la opción del alumnado por la enseñanza religiosa católica, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha explicado que del total de 5.811.643 alumnos escolarizados 3.666.816 reciben esta materia.

"El descenso global respecto al año anterior no es muy significativo", según la CEE, que alude en su nota a las "dificultades" por las que pasa la enseñanza de religión como "la secularización" que vive España y que "introduce una censura de la dimensión religiosa de la persona humana".

La CEE reconoce la tendencia a la baja en estas cifras al mismo tiempo que las achaca a que "en la vida pública, el silencio sobre Dios se ha impuesto como norma indiscutible".

No obstante, en este curso ha subido del 51,9% al 53% el porcentaje de matriculaciones en religión católica en los centros públicos, mientras que ha bajado en los centros de iniciativa social (concertados y privados): del 99% al 97% en los de titulación canónica y del 68,9% al 60% en los de titulación civil.

En cuanto a las etapas educativas, se ha incrementado, al igual que pasó el curso pasado, el número de alumnos de Bachillerato que optan por esta asignatura, pasando del 41,2% al 49% en el total de los centros, así como el número de alumnos de la ESO (que ha ascendido del 53,9% al 55%).

Pero el porcentaje de estudiantes de Bachillerato que ha escogido la religión católica es diferente según la titularidad del centro, y solo ha subido en los públicos (del 23,7% al 39% este curso).

Por el contrario, ha bajado en los concertados y privados (del 98,1% al 94% en los de titulación canónica y del 52,1% al 41% en los de titulación civil).

En Educación Infantil, sin embargo, el porcentaje ha descendido en el total de los centros (del 67,5% al 64%) como ha ocurrido en Primaria (del 71,2% al 70%).

Los obispos han animado a los padres y educadores cristianos a reclamar sus derechos a la hora de inscribir a sus hijos en clase de religión como establece la vigente legislación.

Recuerdan asimismo que "en una democracia sana" las administraciones centrales y autonómicas deben favorecer la educación elegida por las familias y estudiantes "sin intentar imponer otras concepciones éticas".

"Al Estado no le corresponde imponer su visión del mundo y del hombre ni una ética determinada, sino servir al pueblo, formado por diversas sensibilidades, credos y formas de entender la vida", ha subrayado la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis encargada de hacer esta estadística con los datos de las 69 diócesis encuestadas.

Estos datos responden al segundo curso de implantación de la Lomce, que obliga a los centros a ofertar la religión católica en todas las etapas menos en el Bachillerato.

Es una asignatura voluntaria para los alumnos, que pueden elegirla frente a otra materia sobre Valores.