El PP deja por ahora la decisión de dimitir de Rita Barberá en manos de la propia senadora, después que el Tribunal Supremo haya decidido investigarla por supuesto blanqueo de capitales, aunque el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ya ha advertido de que si no renuncia no volverá a apoyar a Mariano Rajoy.

El auto del Supremo se ha conocido en el mismo día en que el Senado comienza a constituir sus comisiones, y aunque la exalcaldesa de Valencia forma parte de dos -la Constitucional y la de Economía- se ha excusado y ha decidido no acudir a la Cámara Alta y ocuparse del estudio del escrito del Alto Tribunal.

El Supremo va a investigar a la senadora valenciana del PP por supuesto blanqueo de dinero por parte del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia, mediante operaciones financieras conocidas como "pitufeo", realizadas cuando era alcaldesa de esta ciudad.

Ante la nueva situación procesal de Barberá, varios dirigentes del PP se han apresurado a aclarar que por el momento es ella quien debe pronunciarse sobre su dimisión. En todo caso, su compañero y expresidente valenciano Alberto Fabra ha llegado a manifestar que confía en que esté "a la altura de las circunstancias",mientras que María Dolores de Cospedal ha asegurado que espera que haga "lo que sea mejor para el PP" y Cristina Cifuentes ha considerado que debe dejar su sillón en el Senado.

Rajoy, por su parte, no ha querido pronunciarse sobre la situación de Barberá al ser preguntado por los periodistas y ha guardado silencio sobre la causa abierta por el Tribunal Supremo.

La decisión judicial ha tenido una inmediata consecuencia política en un período abierto a la negociación tras la frustrada investidura de Rajoy con los votos del PP y Ciudadanos.

Así, Rivera ha hecho una clara advertencia al Partido Popular al señalar que si Rajoy quiere su apoyo para otra investidura antes tendrá que "hacer dimitir" a la senadora del PP por Valencia.

"Si el PP quiere que Ciudadanos se comprometa a alguna investidura va a tener que hacer dimitir a Rita Barberá. Si no lo hace, incumplirá el pacto y no contará con nuestro apoyo", ha sentenciado ante los diputados de su grupo parlamentario.

No ha sido el único partido que ha exigido expresamente su renuncia inmediata al acta de senadora.

El PSOE, por boca de su secretario general, Pedro Sánchez, también la ha reclamado, apuntando además que es preciso "reivindicar la ejemplaridad".

Desde las filas del PP sus dirigentes han evitado utilizar expresamente los términos "renuncia" o "dimisión", salvo en el caso de Cristina Cifuentes, aunque otros han sugerido que sí son partidarios de que abandone el Senado.

"En política tenemos que aplicar unas normas éticas que el ciudadano demanda y que suponen que aunque desde el punto de vista jurídico pueda ser injusto, cuando a un político se le investiga formalmente y hay un auto formal por un asunto de corrupción debe dejarlo", ha considerado la presidenta de la Comunidad de Madrid.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal ha confiado en que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá hará "lo que sea mejor para el PP y para defender su inocencia", en la que cree.

El vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, ha señalado nada más conocer su encausamiento: "Esperamos que la persona afectada pueda pronunciarse al respecto. Es lo lógico y lo que procede en este caso".

Fabra, por su parte, tras decir que espera que la exalcaldesa de Valencia esté "a la altura de las circunstancias", ha añadido: "El partido es conocedor de esa situación y seguro que tomará las decisiones adecuadas".

En la misma línea, los también senadores del PP Xavier García Albiol y José Ramón Bauzá han coincidido en que el partido tomará la decisión correcta y "acorde a las circunstancias", eso sí, mientras el PP de la Comunidad Valenciana hacía notar que Barberá "formalmente no está imputada".

Entre tanto, a las exigencias de dimisión del PSOE se han adherido varios dirigentes de Podemos, como su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, que han invocado las responsabilidades políticas que debe cumplir más allá de las penales que le puedan corresponder.

Según Errejón, "Barberá está avergonzando a los valencianos y a todos los españoles" y su renuncia al escaño es un clamor ciudadano.