El fiscal anticorrupción Emilio Sánchez Ulled ha concluido que el Palau de la Música "era la cañería por la que transitaba el dinero" que la constructora Ferrovial supuestamente pagaba a CDC a cambio de concesiones de obras públicas desde las instituciones que controlaban.

Lo ha asegurado este martes en la exposición de su informe final en el juicio del caso Palau, donde ha mostrado numerosa documentación que "corrobora" la confesión del expresidente del Palau, Fèlix Millet, y su 'número dos', Jordi Montull, sobre los cobros a CDC mediante la institución.

"Hay documentos que son cócteles perfectos porque tienen todos los ingredientes" -sobre las presuntas comisiones de CDC-, ha dicho el fiscal al mostrar la documentación, entre la que figura, entre otras, una carta de Millet al responsable de Ferrovial Pedro Buenaventura interesándose por unas obras en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y otro documento, sobre los mismos trabajos, con el supuesto reparto de comisiones.