Si algo ha caracterizado la declaración de hoy como testigo de Mariano Rajoy en el juicio por la trama Gürtel, ha sido el nervio contenido. Detrás de un aplomo presuntamente ensayado, se escondían numerosas muestras de tensión: tamborileo de los dedos, rotación de la alianza, desvío de la mirada,? Para muestra, un botón. Analicemos el siguiente vídeo con algunos momentos destacados de su declaración ante el letrado de Adade.

Rajoy: ''Jamás me he ocupado de asuntos económicos en el partido''

Rajoy: ''Jamás me he ocupado de asuntos económicos en el partido''

- Min. 0´51: el letrado le pregunta a Rajoy si sustituyó a D. Arturo Moreno en la responsabilidad de acción electoral y formación. En ese momento, Rajoy echa el cuerpo hacia atrás. Según el reconocido psicólogo Albert Mehrabian (1968), ésta correspondería a una de las denominadas posturas de retirada. Este tipo de posturas se producen retrocediendo o bien volviéndose hacia otro lado. Este movimiento se da en situaciones en las que el entorno o el interlocutor agreden a nuestro bienestar. La explicación de este movimiento sería algo así como:"algo ha pasado o algo me has dicho que hace que te conviertas en una fuente de peligro para mí o para mi bienestar." Y tendemos a alejarnos de aquello que nos agrede, que nos pone en peligro a nosotros o a nuestro bienestar.

A partir de ahí, podemos notar cómo la parte inferior del cuerpo (con toda probabilidad, sus piernas) se está moviendo, a juzgar por los pequeños botes que hace en la silla mientras contesta. Según Morris (1977), le damos menos importancia a los movimientos de la parte inferior del cuerpo que los de la parte superior. De hecho, al intentar ocultar una emoción, controlamos más la expresión facial que aquellos movimientos que están más alejados de la cabeza. En este caso, el contínuo movimiento de piernas es sintomático de la emoción de miedo. Las piernas están "listas para salir corriendo". Por eso se mueven tanto.

- Min. 1´30: estos pequeños botes fruto del movimiento sistemático de las piernas le acompañan mientras contesta con cierto sarcasmo a la pregunta del letrado, argumentando "no parece un movimiento muy brillante". Los analistas tenemos claro que las palabras se pueden controlar mucho mejor que el lenguaje no verbal.

- Min. 1´43: vuelve a echar el cuerpo hacia atrás al comenzar a explicar una reunión entre Bárcenas y él.

- Min. 2´02: muy relevante es el movimiento que se produce en este fotograma. Mientras dice "me pareció razonable", refiriéndose a su aceptación de reunirse con Bárcenas, abre los brazos en un gesto expansivo, que, a priori, sería congruente con la verbalización "razonable". Sin embargo, a la vez que hace esto, su cuerpo vuelve nuevamente a echarse hacia atrás. Esto lo podríamos anotar como una incongruencia en el plano no verbal. Quizá en su momento le pareciera razonable, pero es posible que con la perspectiva del tiempo no se lo parezca tanto.

- Min. 2´11: Especialmente interesante se presenta la contestación a la pregunta del letrado de "si conocía al Sr. Correa".

Mientras dice "no", nótese cómo eleva el tono, produciéndose un sonido más agudo. Este sonido más agudo se produce por una contracción de las cuerdas vocales, que podría corresponderse con un pico de emoción, seguramente relacionada con el miedo. A la vez, vuelve a echar el cuerpo hacia atrás. Se aleja de la fuente de peligro en que se ha convertido el letrado al formularle la pregunta.

- Min. 2´18: Rajoy afirma haber visto a Correa "en algún acto público". Y justo cuando pronuncia "público", realiza una rápida elevación de hombros. Según el reconocido psicólogo Paul Ekman, este movimiento implica un desliz gestual significando la falta de convicción acerca de lo que se está verbalizando.

Este mismo movimiento se reproduce, de forma más leve (lo cual, lejos de tener menos contundencia en el análisis, implica una mayor inconsciencia del movimiento), al verbalizar en el min. 2´24 "ni estuve en ninguna negociación, discusión" (refiriéndose a la ausencia de contacto con el Sr. Correa).

- Min. 2´46: nuevamente vuelve a echar el cuerpo hacia atrás. Esta vez, al referirse a su conocimiento del Sr. Álvarez Pérez.

A la vista de este pequeño análisis de unos minutos de declaración, en absoluto podemos concluir acerca de la veracidad o no de la declaración del Sr. Rajoy. Lo que sí podemos ejemplificar es cómo, en situaciones de estrés, somos capaces de mantener una cierta apariencia de tranquilidad, mientras nuestros gestos nos están delatando constantemente.