La Fiscalía Superior de Cataluña ha ordenado a los Mossos d'Esquadra precintar, antes del próximo sábado, los colegios designadas para acoger las urnas del referéndum 1 de octubre e impedir que se pueda votar en la calle, en un "radio de seguridad" de 100 metros alrededor de esos centros.

En una orden dirigida al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, la Fiscalía ordena a la policía catalana garantizar que no se pueda acceder a los locales que está previsto que acojan urnas y que se evite la constitución de mesas electorales mediante un "amplio dispositivo" policial.

La instrucción, que se ha notificado a la policía catalana, establece que, en el marco de sus competencias, los Mossos d'Esquadra "podrán requerir el auxilio y colaboración de las policías locales" y, de no ser ésta suficiente, apoyo a los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

La orden indica a la policía catalana que deberá garantizar, mediante un precintado "visible y efectivo", el control de los locales designados como puntos de votación, "con antelación suficiente y en todo caso antes del día 30 de septiembre", desalojando a las personas que hubiera en el lugar e identificando a los responsables.

Por orden de la Fiscalía, los Mossos d'Esquadra deberán incautarse de los "efectos e instrumentos destinados a facilitar la votación, especialmente urnas, equipos informáticos, papeletas y documentación o propaganda electoral" y dar cuenta al ministerio público de las incidencias que registren.

El ministerio público ordena a los Mossos vigilar los precintos, hasta las 21 horas del 1 de octubre, y comunicar a la Fiscalía si hay intentos de romperlos y de acceder a los locales, volviéndolos a instalar en el caso de que sea necesario.

Los Mossos, sostiene la Fiscalía, deberán "garantizar la no constitución de las mesas", que los organizadores del referéndum quieren montar a partir de las 7.30 horas de la mañana, mediante un "amplio dispositivo policial" que se desplegará con suficiente antelación para impedir el acceso a los puntos de identificación.

La instrucción especifica también que, cuando el centro se halle en el interior de un edificio más amplio, el dispositivo policial deberá evitar que se vote "en otro lugar del mismo establecimiento o en sus inmediaciones -incluida la vía pública- hasta un radio de seguridad de 100 metros del local designado".

La Fiscalía exige a los Mossos que, antes de las 9.00 horas de la jornada del referéndum, le den "cuenta detallada de los puntos de votación que se encuentren debidamente cerrados y también de aquellos que hayan sido ocupados por personas con intención de proceder a formalizar la votación".

Para impedir la consulta, la instrucción indica a los Mossos que pidan refuerzos a policías locales y, en caso de ser insuficientes, a la Policía Nacional y la Guardia Civil, "sin perjuicio de que esta Fiscalía emita, en ese contexto, las órdenes e instrucciones procedentes".

La Fiscalía ha dictado esta instrucción para los Mossos, el día siguiente de que el mayor del cuerpo, Josep Lluís Trapero, le enviara un escrito para expresar su desacuerdo por haber sido apartado de la coordinación del dispositivo policial del 1-O, en el que lamentaba la falta de "concreciones" en las órdenes del ministerio público a la policía catalana para impedir el referéndum.

Puigdemont pide apartar a la Fiscalía

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que aparte "de forma inmediata" a la Fiscalía de la investigación sobre el referéndum del 1-O, al considerar que la ha asumido de forma "ilegítima" al existir ya una causa abierta.

En un escrito dirigido a la sala civil y penal del TSJC, al que ha tenido acceso Efe, Puigdemont advierte que la Fiscalía Superior de Cataluña está llevando a cabo una "frenética actividad investigadora" en paralelo a la causa abierta sobre el 1-O en el alto tribunal catalán, ante lo que entiende que la juez instructora debería ser "la única responsable" de dirigir la investigación.

Los Mossos ponen objeciones

Además, los Mossos d'Esquadra han puesto objeciones a la orden por considerar que ese dispositivo podría acarrear problemas de orden público.

Según han informado a Efe fuentes de la policía catalana, los máximos mandos de los Mossos d'Esquadra se han reunido este martes para analizar la instrucción que les ha remitido la Fiscalía, que les obliga a desplegar un "amplio dispositivo" policial para impedir que el 1 de octubre se vote, incluso en un radio de cien metros de los colegios designados para albergar urnas.

En esa reunión, los mandos de los Mossos d'Esquadra han expresado que, pese a que siempre han acatado las ordenes de la Fiscalía, las últimas directrices del ministerio público para impedir el 1-O podrían desembocar en graves problemas de orden público.

Visitas a los colegios

Los Mossos d'Esquadra han empezado a acudir a las escuelas de Cataluña que está previsto que acojan urnas para el referéndum de independencia del 1 de octubre, con el propósito de identificar e interrogar como testigos a los responsables de esos centros, como ordenó este lunes la Fiscalía.

Según han informado a Efe fuentes próximas a la investigación, agentes de la policía catalana se han presentado ya en algunas escuelas, institutos y centros cívicos, los cuales se prevé que sean puntos de votación del referéndum suspendido por el Tribunal ConstitucionalTribunal Constituciona con un "requerimiento de información" dirigido a sus responsables sobre la cesión del local para el 1-O.

Los agentes, que en algún caso van uniformados, también comunican a los responsables de los centros que, de acuerdo con la instrucción que la Fiscalía Superior de Cataluña dictó ayer, la entrega de las llaves del recinto para el referéndum "podrá ser considerado un acto de colaboración" con los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación y dar lugar a responsabilidades civiles y penales.

Notificaciones a los miembros de las mesas electorales

Mientras, la portavoz de JxSí en el Parlament, Marta Rovira (ERC), ha dicho este martes que se están enviando las notificaciones a los miembros que conformarán las mesas electorales para el referéndum del próximo domingo, pese a que la semana pasada la Guardia Civil requisó más de 45.000 cartas precisamente destinadas a notificar a los miembros de las mesas.

En una entrevista de Ràdio Flaixbac recogida por Europa Press, ha asegurado que "están llegando algunas notificaciones pero no han acabado de llegar todas", por lo que no han sido notificados los 55.000 miembros que conformarán las mesas electorales.

La Sindicatura Electoral de Cataluña -ya disuelta- acordó hace una semana ampliar el plazo para constituir las mesas electorales del referéndum después de que el Tribunal Constitucional (TC) instara a Correos a paralizar cualquier envío relacionado con la consulta, incluidas las tarjetas censales y las comunicaciones a los miembros de las mesas.

Rovira no ha detallado cómo se están enviando las notificaciones ni cuándo han empezado a enviarse, pero según el acuerdo de la Sindicatura Electoral se está haciendo dentro de plazo.