El Rey Felipe VI ha llamado este viernes a difundir el poco conocido legado español en el Estado de Luisiana y en la ciudad de Nueva Orleans, una herencia fruto de una época en la que ese territorio era español y que contribuyó a que la ciudad fuese "integradora y mestiza".

En la bienvenida oficial que ha dispensado a los Reyes la ciudad de Nueva Orleans, Felipe VI ha recordado que la presencia de España se documenta desde los siglos XVI y XVII cuando hombres como Álvar Núñez Cabeza de Vaca, Hernando de Soto y tantos otros exploraron lo que hoy es Estados Unidos.

Después, hubo además un segundo periodo, entre 1763 y 1803, "cuando apenas se habían configurado las bases de la sociedad y la cultura de este territorio". "De ahí que durante ese tiempo España optase por una política abierta e integradora que hizo que Nueva Orleans creciera exponencialmente", ha recordado.

De ese modo, ha relatado que a principios del siglo XIX era ya una urbe "sumamente original", una "ciudad internacional en la que han confluido experiencia y juventud, dinamismo empresarial y patrimonio cultural, que acaba de cumplir 300 años y puede celebrarlos con orgullo".

Los Reyes llegaron el jueves por la noche --madrugada del viernes en España-- a Nueva Orleans para participar en la conmemoración de los 300 años de esta ciudad y de San Antonio, en Texas, y poner en valor la herencia española.

En Nueva Orleans, los Reyes se han encontrado con el gobernador de Luisiana, John B. Edwards, y con la alcaldesa de la ciudad, LaToya Cantrell. Don Felipe ha animado al municipio a seguir adelante con su iniciativa de hermanarse con una ciudad española, convencido de que no faltarán candidatas con un carácter forjado por las mismas fortalezas: cultura en el sentido más amplio, un puerto eje de exportaciones y ciudadanos trabajadores y comprometidos con el progreso social.

Felipe VI ha recordado en su discurso al 'héroe' español de la independencia norteamericana, Bernardo de Gálvez, que fue gobernador de Luisiana, pero también ha mencionado motivos para reforzar los lazos entre los dos países de cara al futuro: el español, que es la lengua materna de 50 millones de hispanos en el país; las capacidades tecnológicas y empresariales españolas y los vínculos de España con Latinoamérica y el mundo árabe.