El exconseller catalán de Territorio Josep Rull ha defendido este miércoles durante el juicio del 'procés' que su Govern apostó por un "equilibrio" entre el imperio de la ley y el "principio democrático", ante la "falta de legitimidad moral" de un Tribunal Constitucional que de forma sistemática era "instrumentalizado" por el Gobierno.

En respuesta al interrogatorio de la fiscal Consuelo Madrigal, Rull, que afronta 16 años de prisión por un delito de rebelión agravado con malversación, ha justificado así que el Govern desoyera las advertencias del Tribunal Constitucional que le impedían desarrollar su hoja de ruta hacia la independencia.

Tras subrayar que el "contexto" es importante en este asunto, el exconseller ha reivindicado la actuación de su Govern en una situación en que "el principio democrático era permanentemente ignorado por parte del Tribunal Constitucional", cuyas decisiones, ha advertido, suponían dejar la autonomía de Cataluña "totalmente minimizada".

Rull ha criticado que el TC fuera "instrumentalizado constantemente" por el Gobierno para que utilizara su prerrogativa de suspender las leyes impugnadas por el ejecutivo central.

"Ante ese dilema del imperio de la ley y el principio democrático, nosotros ponderábamos siempre esos dos elementos", ha argumentado.

Niega gasto público el 1-O

El exconseller catalán ha asegurado que ni el suyo ni ningún otro departamento del Govern "gastó un euro público" en el referéndum, tras recordar que las cuentas de la Generalitat estaban "totalmente controladas" por el Gobierno, debido a las exigencias del déficit.

En respuesta a la fiscal Consuelo Madrigal, Rull ha negado tajantemente que su Govern desviara fondos al 1-O, lo que en su opinión estaba garantizado no solo por los "controles formales del Estado", sino también por la "autoridad moral" de los propios funcionarios de la Generalitat, que a su parecer no habrían permitido irregularidades.

En relación con los acuerdos que según la Fiscalía la Generalitat firmó con Unipost para la distribución postal del 1-O, el exconseller de Territori ha insistido en que "no se encontrará ninguna factura de pago de algún tipo de gasto" vinculado con esa empresa, "porque no existe, no se produjo".

Según Josep Rull, las finanzas de la Generalitat estaban "totalmente controladas por el Estado a través de un decreto del Gobierno", pese a que -ha aprovechado para denunciar- debería haberse hecho a través de una ley, dado que "limitaba extraordinariamente" la autonomía financiera de Cataluña.

Además, ha recalcado el procesado, en la Generalitat existen "un nivel de control y unas garantías extraordinarias excepcionales", lo que impide a un conseller decidir "de motu propio" sobre los gastos de su departamento.

En ese sentido, ha apuntado que la garantía del control de los gastos está en la "autoridad moral" así como en el "rigor, seriedad y solidez de los funcionarios" de la Generalitat, que a su entender "nunca habrían permitido" que se aprobaran gastos fuera de los mecanismos establecidos.