La tripulación buque Audaz de la Armada Española, que permanece desde el viernes fondeado cerca de la isla de Lampedusa, se ha repartido en tres turnos para descansar hasta mañana lunes, a la espera de los inmigrantes del Open Arms que debe trasladar a España.

Los tripulantes llevan desde el pasado 14 de agosto embarcados en labores de vigilancia y este sábado han empezado a trasladarse a puerto para cumplir con sus turnos de descanso, mientras el personal de guardia continua en sus puestos ocupándose de la rutina habitual a bordo.

El Audaz está fondeado en las proximidades de la isla italiana, a donde llegó en la mañana del viernes, pendiente de recibir instrucciones y de la decisión de la justicia italiana y la UE sobre los inmigrantes que le corresponde acoger a España procedentes de la embarcación Open Arms.

Está previsto que el barco se haga cargo de 15 de los inmigrantes rescatados por el Open Arms para traerlos a España, de acuerdo con el reparto en el que también participan Alemania, Francia, Luxemburgo y Portugal.

El alcalde de Lampedusa, Salvatore Martello, explicó este sábado a Efe que "en Italia nadie sabe qué hacer con el Audaz" fondeado frente a la bocana del puerto de la isla.

"He hablado con la Capitanía del Puerto en Lampedusa y no saben nada", expresó Martello, en declaraciones a Efe, al tiempo que se ha preguntado sobre si el Ejecutivo español envió la nave "por iniciativa propia o después de hablar con alguien" en el país.

El Audaz necesita autorización para poder atracar en el puerto o que los migrantes a los que ha venido a recoger lleguen al buque de otra manera, por ejemplo en barcas pequeñas o en helicópteros, pero Italia está sumida en una crisis política, con un Gobierno en funciones, "y nadie quiere tomar decisiones", según Martello.