El balcón del Palau de la Generalitat vuelve a tener otra pancarta, que en este caso hace alusión a la libertad de expresión y opinión y no contiene lazos amarillos, y que, como ya ocurrió en marzo, sustituye a la ya retirada sobre los "presos políticos y exiliados".

Los exdiputados Lluís Llach y Antonio Baños, la actriz Silvia Bel, y la portavoz de la plataforma Som Escola, Teresa Casals, han sido los encargados de desplegar la nueva pancarta en el balcón, con la inscripción "Libertad de opinión y expresión. Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos".

La pancarta sustituye la que pedía la libertad de los "presos políticos y exiliados" y que ha sido retirada a primera hora de la tarde por personal del Palau de la Generalitat tras conocerse la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que los Mossos d'Esquadra la descolgaran.

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Se ha repetido prácticamente la misma secuencia que el pasado marzo, cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, retiró, fuera del plazo marcado por la Junta Electoral Central la pancarta de los "presos políticos y exiliados" y la sustituyó por otra como la exhibida este viernes, con la referencia a la libertad de expresión y opinión.

En declaraciones a los periodistas en la plaza Sant Jaume, Llach ha dicho: es "un atentado a la libertad de expresión que no se pueda decir que estamos a favor de la libertad de los presos políticos, más ahora que en lugar de 9 tenemos 16".

Por su parte, Baños ha subrayado que pedir la puesta en libertad de "gente presa sin condena no puede ser una agresión a nadie, ni a ninguna ideología".

El Ayuntamiento retira el lazo por orden de la Junta Electoral

El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado de su fachada el lazo amarillo en apoyo a los políticos independentistas presos, a raíz de un requerimiento de la Junta Electoral de Zona.

Según han informado fuentes municipales, el lazo fue retirado anoche, antes de las 24 horas, cuando finalizaba el plazo que la Junta Electoral había marcado para que el consistorio quitara de su sede cualquier simbología que pudiera tener significación política.

La Junta Electoral de Zona de Barcelona dictó esa resolución tras la denuncia que Societat Civil Catalana (SCC) presentó para exigir que se obligara al consistorio a retirar el lazo amarillo de su fachada, como ya sucedió en los períodos previos a las otras citas electorales de este año.