Tras una mañana tranquila, las visitas al Valle de los Caídos, a cuya entrada se arremolinaban los vehículos, han aumentado a partir de las 15 horas de este viernes tras conocerse que se cerraba sus puertas esta misma tarde ante la próxima exhumación de Franco.

"Se ha disparado el número de visitas", destacaba uno de los trabajadores al filo de las seis de la tarde, cuando se han cerrado las puertas del monumento tras el acuerdo adoptado por el Gobierno en el Consejo de Ministros de exhumar los restos del dictador antes del 25 de octubre.

"Más tranquilidad. Nos quitamos un peso de encima porque siempre que sale este tema en las noticias viene una avalancha de nostálgicos", añade a Efe.

Centenares de personas han acudido al Valle de los Caídos en el último día que se podrá visitar la tumba del dictador, que hoy estaba rodeada de flores, entre ellas, un centro con un cinta con la bandera de España de parte de su familia.

En la zona se ha desplegado un dispositivo de seguridad con guardias civiles y vigilantes, que han controlado con celo que no se tomaran imágenes en el interior de la basílica ni a la salida.

A las 18 horas, la Guardia Civil ha recomendado a los asistentes salir del recinto, y a las 18.34 horas ha tenido lugar el cierre total de las puertas hasta el día de la exhumación.

Visitantes contrarios a la decisión del Gobierno han coreado lemas a favor de Franco, insultos contra Pedro Sánchez y han mostrado la bandera de España en el momento del cierre.

Los últimos en abandonar el templo fueron Enrique y Carmen. "Venimos a despedirnos del caudillo de España", esgrimen al tiempo que rechazan la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez.

"Me ha dado mucha pena y emoción; me parece una injusticia; no se merece esto", afirma la última visitante de la tumba de Franco.

Tampoco ha gustado esta decisión en la abadía, que ven este cierre como una medida más de "asfixia" por parte del Ejecutivo, ya que no podrán recibir los tradicionales donativos de los feligreses, según han explicado a Efe fuentes cercanas a los monjes benedictinos del recinto, que -no obstante- se muestran resignados.

"Podrían hacer su agosto estos últimos días", apunta Juan, uno de los últimos en acceder al recinto, cuyo cierre también preocupa en otro sector afectado: los operadores de viajes. "Nos vamos a reunir y veremos qué podemos hacer", explica uno a Efe.

En este sentido, recuerdan que durante la próxima semana tenían visitas organizadas y pagadas y tendrán que devolver el importe a los viajeros afectados lo que supone pérdidas a este sector.

Cabe recordar que septiembre ha sido el tercer mes consecutivo de bajada en las visitas, ya que acudieron al Valle de los Caídos 30.130 personas frente a las 53.702 que lo hicieron en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un descenso del 43,89 %.

No obstante, la cifra ya había aumentado considerablemente en los últimos fines de semana tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo que avala la exhumación de los restos.