Amplio operativo antidroga en el municipio gallego de Cangas (Pontevedra) para reflotar un narcosubmarino transoceánico que ha embarrancado esta noche en Punta Couso con un gran alijo de cocaína en su interior. Se trata de una operación conjunta de los Servicios de Vigilancia Aduanera (SVA), los GRECO de la Policía Nacional y los ECO de la Guardia Civil; a la que esta mañana se ha sumado Salvamento Marítimo con el objetivo de tratar de devolver a la superficie el artefacto, que permanece semisumergido en aguas de la ría de Aldán desde las tres de la madrugada.

Por el momento, los agentes no han conseguido acceder al interior del submarino, pero piensan que dentro del mismo podría haber un alijo importante de hasta tres toneladas de cocaína. En estos momentos hay dos personas detenidas de origen ecuatoriano y una tercera permanece a la fuga. Los latinoamericanos trabajaban en conjunto con un grupo gallego. El operativo detuvo a la primera de las personas en la misma playa y a la segunda cuando trataba de escaparse. No consiguieron, por el momento, dar con la útima.

Las fuerzas antidroga operan por tierra y mar. Las lanchas del Instituto Armado y la 'Salvamar Mirach' de Salvamento Marítimo peinan la costa en busca de cualquier indicio sospechoso. La proximidad de las rocas dificultad la aproximación de las embarcaciones a la costa. Mientras, en tierra, la Guardia Civil ha desplegado varios controles por carretera para tratar de localizar a la persona fugada. Uno de los controles se ha situado en Igrexario, junto a Doade, que es la única vía de salida de la península de O Hío. La Guardia Civil manda parar a los coches para inspeccionar los maleteros.

Según ha podido saber 'Faro de Vigo', diario perteneciente a Prensa Ibérica, las autoridades llevaban tres días detrás de esta nave perteneciente a una red de narcos que operaba en las Rías Baixas y que empleaba este tipo de artefactos para introducir la droga en España. A diferencia del submarino artesanal intervenido en la ría de Vigo en 2006, este sumergible de 20 metros de eslora está equipado con una tecnología mucho más sofisticada y es el primer submarino transoceánico apresado en Galicia. La investigación, en la que han colaborado fuerzas a nivel internacional, mantiene la hipótesis de que este tipo de naves ya se había empleado con anterioridad para introducir cocaína a través de las costas gallegas.