Exteriores ha asegurado este sábado que la visita realizada por la encargada de Negocios de España a la embajada de México en Bolivia fue exclusivamente de cortesía y ha negado que fuera para "facilitar la salida de las personas" que están asiladas en aquellas dependencias, entre ellas exministros de Evo Morales.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha rechazado la denuncia de Bolivia contra la Embajada de España por cometer, según las autoridades bolivianas, "atropellos" contra su soberanía a causa del incidente con la policía que custodia una sede diplomática de México en La Paz.

El incidente se produjo durante la visita de la encargada de Negocios 'ad interim' de España a la embajadora de México en Bolivia, unos hechos por los que Exteriores ha decidido abrir una investigación.

Para ello, enviará en los próximos días una misión con este propósito encabezada por un funcionario de la Inspección General de Servicios.

Y cuando esté la investigación completada y sus resultados hayan sido analizados, según anuncia, la ministra de Defensa en funciones, encargada del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Margarita Robles, comparecerá en el Congreso de los Diputados.

El PP y Vox han anunciado que pedirían explicaciones al Gobierno en el Congreso de los Diputados sobre este incidente.

Ahora, Exteriores anuncia que tendrá lugar esa comparecencia en este comunicado, el cual se suma al que emitió esta madrugada, donde aseguraba que España iba a abrir una investigación tras la protesta anunciada por la canciller boliviana, Karen Longaric, ante Exteriores.

Funcionarios "encapuchados" y "presumiblemente armados"

En esta denuncia, Bolivia aseguraba que el incidente había sido provocado por funcionarios de la embajada española que acudieron acompañados de "encapuchados" y "presumiblemente armados" a la residencia de la embajadora de México en aquel país, María Teresa Mercado.

La residencia alberga a alrededor de una decena de personas a las que el Gobierno de Bolivia acusó ante la Justicia de distintos delitos, entre ellas varios exministros de la etapa de Evo Morales procesados por acusaciones como terrorismo.

Bolivia y México mantienen una constante tensión diplomática desde que Evo Morales fue acogido en el país norteamericano, tras renunciar al poder el pasado noviembre y denunciar un golpe de Estado para derrocarlo.