La Audiencia Provincial de Madrid ha señalado para los días 23, 24 y 25 de junio de 2020 el juicio a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás, por hacerse pasar por representante del Gobierno en un viaje a Ribadeo (Lugo), tras el aplazamiento decretado en mayo.

La Sección 17 de la audiencia madrileña ha fijado para esa fecha el juicio contra el Pequeño Nicolás y dos policías municipales que presuntamente le acompañaron en el viaje, después de que el pasado 20 de mayo la letrada del principal acusado denunciara que había recibido presiones.

Ese día el juicio comenzó pero a la media hora de vista la abogada de Gómez Iglesias, Ana Blanco Vázquez de Prada, expuso al tribunal las "presiones" y "coacciones" que presuntamente había sufrido por defender al joven, y por las que había renunciado a su defensa.

El Pequeño Nicolás se mostró entonces "muy decepcionado y muy triste porque todavía existen en el Estado de derecho presiones y coacciones que hacen que no pueda tener una buena defensa", así como "triste, decepcionado y cansado" tras cinco años de proceso que le suponen un "calvario".

La Fiscalía pide para el joven siete años de cárcel y una multa de 81.000 euros por los delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficial y cohecho activo.

Para cada uno de los policías -Jorge González Hormigos y Carlos Pérez López-Dávila- solicita cuatro años y dieciocho meses de prisión y multa de 4.500 euros por los delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho pasivo.

La acusación popular que ejercen la Asociación de Policía Municipal Unificada de Madrid (APMU) y Podemos pide 11 años de prisión para Gómez Iglesias; la Abogacía del Estado, 21 meses de cárcel y una multa; y el Ayuntamiento de Madrid reclama tres años y medio de prisión.

Los hechos se remontan a agosto de 2014, cuando presuntamente el joven contactó con el empresario Jorge Cosmen para concertar una reunión haciéndose pasar por representante de la Casa Real y de la Vicepresidencia del Gobierno, una cita que fue fijada para el día 13 de agosto en un restaurante de la localidad lucense de Ribadeo y a la que dijo que acudiría una personalidad importante de la Casa Real.

La comitiva, con los agentes haciendo presuntamente de escoltas, partió de Madrid con varios coches con rotativos policiales y el Pequeño Nicolás comió con el empresario pero no fue nadie de la Casa Real.

La Fiscalía sostiene que el principal acusado abonó al policía Jorge Hormigos 2.000 euros, y éste entregó 400 a Carlos Pérez.

Además de este proceso, Francisco Nicolás Gómez Iglesias tiene pendientes otros dos para los que ya se ha decretado apertura de juicio oral: uno acusado de simular en 2014 que era asesor del Gobierno para estafar a un empresario y otro por crear supuestamente una red con policías y cargos políticos de Madrid para obtener información policial y usarla a cambio de favores.

En 2018 fue absuelto por la Audiencia Provincial de un delito de injurias y calumnias al CNI.

El Pequeño Nicolás fue detenido el pasado 19 de noviembre acusado de agredir a un camarero de un restaurante madrileño durante un altercado que protagonizó con un amigo, que también fue arrestado.