El actual conseller de Interior, Miquel Buch, criticó en agosto de 2017, pocas semanas antes del 1-O, el posicionamiento de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en relación al referéndum ilegal y la acusó en un chat de Whatsapp de jugar a distraer: "A 30 días, todavía hace la puta y la Ramoneta".

Así lo denunció Buch cuando era aún alcalde de Premià de Mar (Barcelona) y presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM) en un grupo de Whatsapp que compartía con alcaldes de la extinta CDC, uno de ellos el alcalde de Tordera, Joan Carles García, detenido en mayo de 2018 en una operación sobre supuestas irregularidades en las subvenciones de la Diputación de Barcelona.

Según consta en un informe de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso la Agencia Efe, en que el instituto armado analiza los comentarios políticos en este chat de Whatsapp, el 29 de agosto de 2017 Buch pidió a sus compañeros de partido que fuesen con cuidado a la hora de gestionar los "acuerdos locales internos" sobre el 1-O con la "gesticulación pública" y puso como ejemplo la actitud de Colau.

"A menudo nos ponemos mucha presión a nosotros mismos, pero si miramos un poco más allá, la alcaldesa de Barcelona, a 30 días (del 1-O), todavía hace la puta y la Ramoneta", señaló empleando una expresión catalana que se usa para denunciar un juego a dos bandas, como "en misa y repicando".

Buch expuso este comentario en la conversación que mantenía con otros alcaldes y cargos locales postconvergentes de la comarca barcelonesa del Maresme, como la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini; el exalcalde de Sant Vicenç de Montalt, Miquel Àngel Martínez; o el de Tordera, Joan Carles García, detenido en 2018 por su supuesta participación en una trama corrupta de desvío de fondos.

"Faltan 30 días para el 1-O y dos años para las próximas elecciones municipales. Cada uno en su pueblo sabe lo suyo y tenemos que saber gestionar y respetar los acuerdos locales internos con la gesticulación pública que hagamos. Pactando las diferencias, pero teniendo claro que tenemos que respetar a los de cada pueblo", opinó Buch.

Una reflexión a la que el presidente de la veguería de Barcelona del PDeCaT -formación sucesora de la antigua CDC- y concejal de Cabrils, Xavier Badia, replicó pidiendo "tranquilidad" y apostando por no romper ningún gobierno basándose en "expectativas".

"Por ahora no saldremos de ningún gobierno hasta que tengamos hechos concretos y ciertos. No tomaremos decisiones firmes sobre expectativas. Ahora mismo tranquilidad. Hagamos una buena campaña... organicemos bien el operativo del referéndum y en su momento ya analizaremos pueblo a pueblo qué haremos", señaló.

En la misma línea se expresó Martínez, quien pidió "ser prudentes" y "estudiar detenidamente cada caso" en función de las alianzas forjadas en los municipios. Desde que Buch fue nombrado conseller de Interior, en mayo de 2018, ha protagonizado varios encontronazos públicos con la alcaldesa Colau, especialmente relativos a la seguridad en Barcelona.

El contenido del chat interceptado forma parte de la investigación que dirige el juzgado de instrucción 1 de Barcelona sobre presuntas irregularidades en subvenciones concedidas por la Diputación a entidades afines a Convergència, entre ellas CATmon o Igman.