Los test defectuosos para el coronavirus no son solo 9.000, como anunció ayer el Gobierno, sino que hubo otros 50.000 del mismo fabricante chino que se retiraron sin haber sido siquiera distribuidos, según explica la cadena SER.

La misma fuente asegura que el Gobierno no ha desvelado el nombre de la proveedora española que compró esas pruebas rádpidas a a Bioisi, una compañía que, según dijo ya ayer la embajada china en España no tiene licencia para vender esos productos y no está entre las que recomienda su gobierno.

En rueda de prensa, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio, Fernando Simón, admitó este jueves que en un primer momento España se aprovisionó de una primera partida de tests rápidos de la empresa que más rápido les puedo abastecer. Se trata de un lote de 9.000 tests rápidos de coronavirus que, tras ser evaluados y al ver que no correspondían con lo que exigía su certificado de calidad, han sido devueltos por el Ministerio de Sanidad. "La empresa los va a cambiar y nos va a proveer de otros test", precisó.