El expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y el extesorero de CDC Daniel Osàcar han ingresado este jueves voluntariamente en la cárcel barcelonesa de Brians-2.

Millet, de 84 años de edad y que ha llegado en ambulancia a la cárcel, tendrá que cumplir una condena de nueve años y ocho meses de cárcel por el expolio de la institución cultural.

El expresidente del Palau de la Música ha llegado poco antes de las 19.00 horas a la cárcel, situada en Sant Esteve Sesrovires, justo el día en que finaliza el plazo que le dio la Audiencia de Barcelona para que ingresara en prisión de forma voluntaria para cumplir su condena por el expolio del Palau de la Música

Por su parte, Osàcar tendrá que cumplir una condena de tres años y medio por las comisiones ilegales que el partido cobró de la constructora Ferrovial a través del Palau de la Música.

Peticiones de indulto

Millet y Osàcar han intentado hasta última hora sin éxito demorar su ingreso en prisión, primero alegando ante la Audiencia su estado de salud y su edad avanzada y posteriormente solicitando que se detuviera el proceso hasta que se tramitara su petición de indulto.

Sin embargo, la Audiencia de Barcelona ha desestimado los recursos planteados por los condenados -el último en resolver ha sido este jueves por la mañana el de Osàcar sobre su indulto- y ha mantenido el plazo límite que les dio para que entraran en prisión de forma voluntaria, que expiraba este jueves, 25 de junio.

La Audiencia considera que las enfermedades que sufren Millet y Osàcar no les comportan un "riesgo vital" en caso de ser encarcelados y resalta que ambos han sido condenados por delitos graves vinculados a la "corrupción política", puesto que el desfalco del Palau de la Música enmascaró el pago de comisiones ilegales de la constructora Ferrovial a CDC.

En el caso de Millet, la Audiencia ha subrayado además que ha sido condenado a pagar 23 millones de euros a la Fundación Palau de la Música y al Consorcio del Palau de la Música -que agrupa a las administraciones que nutren de fondos públicos a la entidad cultural-, así como otros 677.904 euros a Hacienda, por el desfalco perpetrado en la entidad.

Según la Audiencia, las patologías que esgrimió Millet para eludir la prisión son la pérdida de agudeza visual y oído, bronquitis crónica, osteoartrosis localizada y limitación funcional de la columna, sin que ninguna de esas dolencias sean para la sala un impedimento para ingresar en la cárcel.

El equipo de tratamiento de Brians-2 tiene ahora cinco días de plazo para entrevistar a Millet para decidir en qué grupo le incluyen, aunque este plazo puede alargarse por motivos de seguridad o sanitarios.

Como ocurre con todos los internos en la actual fase de desescalada por la crisis del coronavirus, Millet, actualmente en enfermería, permanecerá siete días en cuarentena, como medida de prevención, aislado de otros presos para evitar contagios.

Una vez en prisión, la Junta de Tratamiento de Brians-2 tiene un plazo dedos meses para plantear una propuesta de clasificación inicial de Millet, para que posteriormente el servicio de clasificación de la Secretaría de Medidas Penales, de la consellería de Justicia de la Generalitat, decida si queda en primero, segundo o tercer grado.