Uno de cada tres niños será pobre este año, casi tres millones de niños en España, si no se actúa ya y se adoptan medidas para atajar las situaciones de carencias y de exclusión social en las que viven esas familias y que se han disparado por la pandemia, alerta Save the Children.

La situación es crítica en el caso de las familias monoparentales con hijos, ya que la mitad de ellas (el 48 %) podrían situarse en niveles de riesgo de pobreza.

Son datos del informe 'Infancia en reconstrucción', presentado este miércoles por la ONG de defensa de la infancia, que advierte del aumento de la pobreza infantil por la situación generada por la pandemia, que pasaría del 26,8 % al 33,3 %, llegando a 2.777.670 niños y niñas en riesgo.

En el caso de la pobreza severa, "la que quita cualquier oportunidad de salir adelante, aumentaría todavía más, hasta alcanzar más de un 15 %, un porcentaje muy por encima de los países del entorno y un hecho muy preocupante en una sociedad avanzada", ha asegurado Andrés Conde, director general de Save the Children.

"Si se quiere evitar que casi tres millones de niños y niñas en España sean pobres a final de este año hay que actuar ahora, durante la desescalada, combinando medidas temporales para paliar los estragos del coronavirus con medidas permanentes, que permitan luchar contra la lacra de la pobreza infantil en España", ha argumentado.

La organización considera que sin esa medidas adecuadas los grandes perdedores de esta crisis serán los menores, lo que aumenta la desigualdad entre generaciones.

"La pobreza infantil no es natural, ni es inevitable, es una anomalía que tiene nuestro país, muy diferente al contexto de países europeos y que tenemos que corregir; el esfuerzo de reconstrucción económico y social tiene que priorizar la infancia, por razones de justicia, son los que están peor, pero también por sostenibilidad, porque seremos un país envejecido con uno de cada tres niños en situación de pobreza", ha añadido.

Pero el riesgo de pobreza no es igual para todos los tipos de hogares. Por ejemplo, Andrés Conde ha explicado que la situación media de las más de dos mil familias atendidas por la ONG durante la pandemia es tener unos ingresos de 578 euros al mes para cuatro miembros -padres y dos hijos-, de los que el 66 % se destina a vivienda, por lo que les quedan 197 euros para cualquier otro gasto (comida, escolar..).

"Aunque se recupere el empleo, no se reducirá la pobreza infantil por la debilidad" de la protección social, ha aseverado el director de la ONG, quien ha reclamado que se valoren las medidas para definir la recuperación. "Nos preocupa, porque la anterior crisis dejó a muchos niños atrás de un modo irreversible".

"Las familias se precipitan en la pobreza, pero salir de ella no es algo automático, aunque se recuperen los datos de empleo o económicos", ha insistido.

Por lo que respecta a las carencias materiales en hogares con menores a cargo, las proyecciones de Save the Children indican que los estragos de la crisis en el mercado laboral aumentarán un punto el número de familias con niños que sufren pobreza energética, tienen carencias de salud o nutricionales o que no pueden hacer frente a imprevistos o llegar a final de mes. También podría aumentar el abandono escolar en casi dos puntos porcentuales.

Entre las propuestas, Save the Children defiende que se mantenga la prestación por hijo a cargo actual para aquellas familias en situación de pobreza que no quedan cubiertas por el Ingreso Mínimo Vital.

También un plan de refuerzo escolar para el próximo curso, aumentar las becas comedor, reducir temporalmente el número de niños por aula, ampliar el parque de vivienda social priorizando el régimen de alquiler y reforzar el sistema de Atención Primaria y de Salud Mental infanto-juvenil.