Instituciones Penitenciarias ha rechazado conceder el tercer grado o régimen abierto a Iñaki Urdangarin como había propuesto la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva (Ávila), donde cumple condena por el caso Nóos, han informado a Efe fuentes penitenciarias.

Por contra, se mantiene el permiso al cuñado de Felipe VI para salir tres veces por semana a realizar labores de voluntariado en el Hogar Don Orione, ubicado en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, actividad que realizaba antes del estado de alarma y retomó en julio. También podrá pasar fuera de prisión un fin de semana al mes. Estas medidas, de acuerdo con las fuentes consultadas, deben ser ratificadas por el juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha desoído la propuesta de la cárcel de Brieva, que contó con cuatro votos a favor del tercer grado y otros tres de aplicar al interno el artículo 100.2 del reglamento penitenciario. Ese es el artículo que permite al recluso salir al exterior a trabajar sin necesidad de que se le progrese al tercer grado y del que se benefició Urdangarin cuando comenzó su voluntariado en el Hogar Don Orione.

Como a cualquier preso, al cuñado del rey Felipe VI se le revisa cada seis meses su clasificación. Desde su ingreso en la cárcel, Urdangarin permanece en segundo grado (el ordinario), aunque con los citados permisos.

El pasado mes de abril la Audiencia de Palma revocó un auto del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid referente a Urdangarin y dejó sin efecto la autorización de las salidas de prisión dos fines de semana al mes a un domicilio fijado por el interno. Ahora, Instituciones Penitenciarias, teniendo en cuenta ese auto y los diferentes argumentos de los miembros de la Junta de Tratamiento de Brieva que votaron por el régimen abierto, ha tomado la decisión de permitirle salir un fin de semana al mes, pero no concederle el tercer grado.

Urdangarin ingresó en prisión el 18 de junio de 2018 para cumplir una condena de cinco años y diez meses de cárcel por delitos de corrupción en el caso Nóos.