La situación epidemiológica de la ciudad de Lleida y el Segrià ha mejorado y la Barcelona y el área metropolitana tienden a la estabilización en el número de infecciones, según el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, quien ha señalado que este avance no debe suponer la relajación de las medidas preventivas.

La consellera de Salud, Alba Vergés, el director de la Unidad COVID en Cataluña, Jacobo Mendioroz, y el propio Argimon han explicado este martes la situación de Cataluña respecto a la infección por coronavirus y las principales líneas estratégicas del Plan de control

Un total de 568 gestores ya están todos trabajando en la Atención Primaria y sólo ayer detectaron a 1.600 contactos de positivos, y otros 928 profesionales rastrean también contactos, según datos de Salud.

Vergés ha anunciado que también se prevé contratar a otros 400 auxiliares para apoyar a los grupos COVID en los ambulatorios.

Además, de cara al próximo otoño cuando pueden converger los virus de la gripe y de la COVID-19 se ha acordado la ampliación del plan PIDIRAC, con el que se afronta cada año la gripe estacional, y se ha comprado material de protección para los profesionales sanitarios para unos cuatro meses.

En los hospitales, se han previsto hasta 2.023 camas y 2.384 respiradores, si así lo requiriera la situación epidemiológica.

Según ha explicado el doctor Argimon, los datos epidemiológicos de Lleida y el Baix Segrià evolucionan favorablemente, aunque aún hay 21 pacientes en las unidades de cuidados intensivos de los Hospitales Arnau de Vilanova (once), Santa Maria (cinco) y centros privados (cinco).

El nivel de reproducción del virus, la denominada R0 (el número de casos que causa una persona infectada, de promedio), está en esta zona un poco por debajo del 1, lo cual significa, ha indicado, que las drásticas medidas tomadas "han funcionado, gracias a la actitud de los ciudadanos" y que el riesgo de rebrote ha bajado.

De hecho, el Procicat anunciará mañana si relaja o no algunas medidas tomadas en Lleida y varios municipios del alrededor de la capital del Segrià, si bien Argimon ha recordado: "Venimos de una situación muy complicada, con unos 600 casos por cada 100.000 habitantes".

Según el plan presentado hoy, que tiene por objetivo disminuir la transmisión del virus y romper las cadenas de contagio, Lleida se encontraría en el nivel 4, de un total 5, en el que la transmisión comunitaria del virus no está controlada y hay un impacto asistencial hospitalario relevante.

En Barcelona, la R0 está estabilizada en 1 y en un nivel 3 del plan de la Generalitat, con brotes complejos y transmisión comunitaria sin impacto en los hospitales relevante, mientras en el Área Metropolitana Sur la incidencia del virus es elevada con tendencia también a estabilizarse a pesar de los casos de l'Hospitalet, Castelldefels y Cornellà, principalmente, en los que aumentan.

El Área Metropolitana Norte se encontraría en el nivel 2 de control epidemiológico, con brotes controlados o casos esporádicos limitados y la R0 sería de entre 1,3-1,4, según datos de Argimon.

A pesar de esta leve mejoría de la pandemia , el secretario de Salud Pública ha remarcado, al igual que hizo ayer el president de la Generalitat, Quim Torra, que el virus "está por delante nuestro y se nos puede escapar. Los próximos diez días son críticos", ha asegurado.