El juzgado de instrucción 6 de Valladolid ha autorizado este sábado un plan de contención para los próximos catorce días en los municipios vallisoletanos de Íscar y de Pedrajas de San Esteban, con un total de 9.500 habitantes, ante el actual brote del Covid-19, lo que supone aislar estos dos pueblos para contener los brotes que les afectan.

Según ha informado este sábado la Junta en un comunicado, entre las medidas anunciadas están la restricción a la libre entrada y salida de personas de los municipios, salvo aquellos desplazamientos que se produzcan por motivos justificados, aunque la circulación por carretera y viales que transcurran por dichas localidades estará permitida, siempre y cuando tengan origen y destino fuera de los mismos.

Se permite la circulación de personas residentes dentro de los municipios afectados, si bien se desaconsejan los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles, además se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores y las salidas de los residentes al exterior.

La participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o no regulado en dichos municipios se limitará a un número máximo de diez personas, tenga lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes y quedan suspendidas las actividades de las peñas y de naturaleza análoga en dichos municipios.

La vigilancia, inspección y control del cumplimiento de estas medidas de contención corresponde a las autoridades estatales, autonómicas y locales, según el régimen competencial aplicable y todas las administraciones colaboran para la resolución en el menor plazo posible de esta situación epidemiológica y la reversión de las medidas adoptadas.

La orden tendrá efectos una vez que, autorizada judicialmente, se publique mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León e, inicialmente, tiene una vigencia prevista de catorce días, plazo que podrá prorrogarse de acuerdo con la evolución de la situación epidemiológica que ha provocado la adopción de las referidas medidas de contención.

El brote de coronavirus declarado en Íscar el pasado lunes aumentó de 22 a 42 positivos en las últimas horas, 17 de ellos de empleados de un matadero de aves de la localidad, y 25 del entorno familiar, y puede estar asociado a una comida organizada por los trabajadores el pasado 11 de julio.

Ambas localidades distan cinco kilómetros entre sí y una de ellas, Íscar, debería estar viviendo sus fiestas patronales durante este fin de semana, aunque se suspendieron como consecuencia de la pandemia

Precisamente, el alcalde de Íscar, Luis María Martín, ha subrayado este sábado a Efe, tras el brote en su localidad, que desde el Ayuntamiento pidió a la subdelegación del Gobierno "refuerzos" de la Guardia Civil para ayudar a la Policía Municipal este fin de semana, ya que solo tienen cuatro agentes locales y dos están de vacaciones.

Los vecinos reciben las medidas con responsabilidad

Los vecinos de las localidades vallisoletanas han recibido con responsabilidad el anuncio del aislamiento de sus municipios por 14 días, debido al brote que ha ocasionado al menos 42 positivos.

El responsable del Café Bar Menfis, ubicado en Íscar, Alfonso Pascual, ha indicado a Efe que en su local los vecinos se han mostrado "tranquilos" ante el confinamiento, que iniciará mañana cuando se publique la orden en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL), aunque "con precaución y responsabilidad".

La actividad en el municipio ya ha sido menor este sábado tras conocerse esta semana el brote, y se han cumplido estrictamente las medidas sanitarias, como ya ocurría desde que entraron en vigor.

"Ahora nos toca esperar y ya, no hay más. Aquí lleva mascarilla todo el mundo, en mi bar hay hoy muy poquita actividad y la gente está cumpliendo. Es así, nos puede tocar a cualquiera, hay que seguir funcionando pero con precaución", ha detallado.

El miedo que generaron las primeras noticias del brote se ha relajado y se ha traducido en aceptación y responsabilidad, como demuestra la anulación de varias comidas de amigos que estaban organizadas por ser este fin de semana en circunstancias normales las fiestas patronales.

De igual manera, en el bar restaurante La Piña de Oro, en Pedrajas de San Esteban, han comentado esta tarde al recibir la noticia que existe cierto "desconocimiento" de las medidas a acatar: "Nos pilla un poco desinformados, queremos saber cuáles son las normas para cumplirlas por el bien de todos", ha relatado la responsable del negocio, Rosa Calle.

Existe "miedo" al contagio, pero es mayor la "responsabilidad", que aparece de nuevo como la primera palabra que repiten los vecinos al hablar del confinamiento.

"Se están respetando mucho las normas, hasta el punto de cerrar negocios nocturnos por responsabilidad y perjudicarse económicamente", ha defendido.

Ante la posibilidad de salir de ambos municipios antes de que se publique la orden en el BOCYL, por el momento "nadie" tiene pensado hacerlo, aunque sí hay casos de vecinos que están de vacaciones y tendrían que volver en los próximos días.

El alcalde de Íscar, Luis María Martín, ha señalado en este aspecto que en el Ayuntamiento sí están preocupados porque algunos vecinos han preguntado si hoy podían salir del pueblo, por lo que ha pedido que solo se haga en los casos estrictamente necesarios.

Se ha dirigido a los habitantes de su municipio pidiendo "tranquilidad dentro de la precaución" y que cumplan las normas sanitarias que se están dictando para "entre todos, siendo conscientes y precavidos, salir de esta situación juntos".

"La ciudadanía de Íscar en general es consciente de la gravedad del tema y va a colaborar para atajarlo cuanto antes", ha sentenciado.