El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dicho este jueves que en España "la libertad de expresión está amenazada" y que "hay que insistir y no doblegarse nunca ante los que quieren prohibir la libre expresión de las ideas y los pensamientos".

En su intervención en la entrega del Premio Internacional Cataluña al escritor keniano y activista en favor de la igualdad de las lenguas Ngugi wa Thiong'o, que fue encarcelado en los años setenta por escribir una obra de teatro en su lengua materna, el gikuyu, Torra ha asegurado que "la conculcación de la libertad de expresión y de opinión política no es un caso aislado y circunscrito al África poscolonial".

"A día de hoy, en el llamado primer mundo, en el estado español vemos como la libertad de expresión está amenazada. Entidades y personas han tenido que exiliarse por defender la libertad de expresión, por escribir una canción. Por esto hay que insistir y no doblegarse nunca ante los que quieren prohibir la libre expresión de las ideas y los pensamientos", ha añadido.

Como el mismo escritor en su libro 'Descolonizar la mente', Torra ha reivindicado el uso de las lenguas maternas "como un arma contra el supremacismo de las culturas dominantes, tanto en África como en el resto del mundo".

Asimismo, ha considerado que "la universalidad y vigencia de la obra del profesor Ngugi Wa Thiong'o sobre las lenguas llamadas minorizadas se puede extrapolar también en nuestra casa y a la lengua catalana".

Ngugi Wa Thiong'o, recurrente aspirante al Premio Nobel de Literatura, ha recibido el Premio Internacional Cataluña por su obra literaria y por su defensa de las lenguas africanas, basada en la noción del idioma como cultura y memoria colectiva.

En su intervención, el escritor, que se autodefine como "guerrero de las lenguas", ha aceptado el premio "con alegría y en celebración tanto del gikuyu como del catalán, y todas las lenguas de África y del mundo que han sido marginadas por las autoproclamadas lenguas imperiales" y ha recordado que este fue el caso del catalán durante el franquismo.

El premiado ha criticado las "lenguas imperiales", como el castellano, el francés, el inglés o el portugués, por "erigirse como reinas de las lenguas" y ha abogado por una relación "no de jerarquía sino de igualdad", independientemente del número de hablantes.

"El monolingüismo es el dióxido de carbono de la cultura, mientras que el multilingüismo es el oxígeno de las culturas", ha resumido.

Ngugi Wa Thiong'o ha explicado que la noticia del premio, en diciembre de 2019, le "llegó al corazón de forma especial", pues se encontraba hospitalizado por un triple bypass y se sentía "desamparado".

"Los ojos se me llenaron de lágrimas de alegría y gratitud", ha señalado el escritor, que ha expresado su felicidad por compartir premio con figuras como Desmond Tutu, Malala Yousafzal o Haruki Murakami, sobre quien ha ironizado que "siempre he tenido la sensación de conocerle", al ser otro de los eternos aspirantes al Nobel de Literatura.

Finalmente, Ngugi Wa Thiong'o ha dedicado al premio a su madre, Wanjiku, a quien ha pedido perdón "por todos los años que abandoné la lengua que me diste al nacer" y por haber empezado a escribir en inglés, "la lengua de aquellos que la habían oprimido".