Los rastreadores del Govern de la Central Covid de la conselleria de Salud de Baleares serán los que deberán realizar el rastreo de los contactos estrechos del foco de coronavirus detectado en el yate Yasmina of the Sea, propiedad de la familia real catarí y que han se ha confirmado cuatro positivos este miércoles entre sus 25 tripulantes. El capitán el barco comunicó a Sanidad Exterior la situación, pero este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad no tiene competencia, ya que el lujoso yate realizó un trayecto nacional, Valencia-Palma. Por ello, deberá ser la conselleria de Salud quien asuma y coordine los protocolos.

Hay que recordar que la familia real de Catar abandonó el yate, después de estar navegando varias semanas en él por la costa mediterránea, el día 5 de septiembre. Ese día, el tripulante que este martes fue confirmado como positivo ya tenía síntomas claros de covid-19, según fuentes cercanas al caso. Desde la conselleria de Salud han explicado hoy que al ser una empresa y personal laboral se encargan las mutuas de la sanidad privada de las pruebas y los rastreos, pero siembre bajo el control y supervisión de la Central Covid.

Los especialistas sanitarios del Govern deberán determinar si el príncipe de Catar y su familia estuvieron a menos de dos metros y durante más de 15 minutos con alguno de los miembros de la tripulación que están dando positivo. Hasta el momento cuatro. Lo que sí dejaron claro desde el Govern es que en caso afirmativo se le comunicará a toda la familia real de Catar, que se supone está en su país, que debe realizarse pruebas y guardar cuarentena al ser contactos estrenos de personas contagiadas por coronavirus.

EL DIARIO DE MALLORCA pudo comprobar este martes in situ como los tripulantes no guardaban las distancias de seguridad y deambulaban por el buque y bajaban de la nave. El armador ha alquilado unos apartamentos para confinar a los casos positivos. Los 25 tripulantes permanecen en el barco y están a la espera de realizarles más pruebas.