El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha imputado al exministro del PP Jorge Fernández Díaz en la que se investiga el espionaje al que se sometió al extesorero Luis Bárcenas para intervenirle los documentos comprometidos para el partido que pudiera guardar, conocida como 'Kitchen'. Le ha citado a declarar el próximo día 30, mientras que el día 26 volverá a tener la oportunidad de defenderse quien era su número dos en Interior, Francisco Martínez.

Los fiscales anticorrupción adscritos al caso, Miguel Serrano e Ignacio Stampa, solicitaron la imputación de Fernández Díaz, de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y de su marido, Ignacio López del Hierro, a partir de los mensajes que el exsecretario de Estado de Interior, ya imputado en la causa, guardaba en su móvil. Entre ellos, estaban unos sms del propio Fernández Díaz en los que le recordaba la importancia del chófer de Bárcenas en la operación que calificaba de "éxito".

El magistrado no considera necesario imputar de momento al matrimonio, pero ha vuelto a citar a Martínez a declarar como imputado para el día 26. Hasta ahora se ha negado, alegando el secreto de las actuaciones. García-Castellón considera fundamental oírle antes de decidir sobre si Cospedal debe acompañar a Fernández Díaz en el banquillo de los acusados. El auto apunta a que, según se desprende de lo actuado en el procedimiento, la actuación de Martínez se producía por delegación del entonces ministro.

Nuevos testigos

El juez, además, cita a declarar a varios testigos. Se trata del exdirector de comunicación de Interior, Juan José Esteban, el sacerdote Silverio Nieto, el exdirector de Gabinete de Martínez, Jorge Sanchis Bordetas, y a Iciar Castro Alvárez, que es una de las personas con las que el exsecretario de Estado se mensajea, según consta en el escrito fiscal en el que se defendían las nuevas imputaciones. El auto precisa que Nieto dice en un mensaje remitido al excomisario Enrique García Castaño, también imputado, "enviado a JF", iniciales que, según este último, se corresponden con las del ministro.

El magistrado explica en su auto que, en línea con lo solicitado por el fiscal, "resulta necesaria, útil y pertinente la comparecencia del que fuera ministro del Interior, toda vez que las investigaciones practicadas hasta el momento permiten situar el centro nuclear de la operación en el Ministerio del Interior, "desde donde se habría dirigido y coordinado toda la operativa, presuntamente con la participación directa del ministro y actuando por delegación de este, al parecer, el secretario de Estado de Seguridad".

El sms de JF

El auto reproduce completo el sms que Fernández Díaz mandó a Martínez y que este puso a buen recaudo en el notario. Dice: "La operación se hizo con éxito: Se ha volcado todo (2 iphone y 1 ipad). Mañana tendremos el informe. Según dice el informador, ese material lo había dado B a los abogados para poder obtener a través de ellos los teéfonos y otros de su agenda, en orden a contactar con ellos para poder preparar su defensa jurídica. Es decir, qu eno sería información para el J a efectos de publicación...: es lo que ha dicho y es muy probable que esa fuera la intención". El mensaje es demoledor para el exministro del PP.

El magistrado afirma que es el momento "de ahondar en indicios tangibles, sustentados en evidencias sólidas sobre las que ir construyendo una investigación de la que se desprenden hechos graves presuntamente cometidos por servidores del Estado y que exigen una investigación profunda, valorándose precipitado avanzar hacia hipótesis que apuntan a otras personas", cuya implicación se basa en referencias de terceros.

Fondos reservados y trabajo

Se centra en los audios registrados al excomisario José Manuel Villarejo, así como de los mensajes transcritos y de la documentación referida en su auto. García-Castellón considera especialmente revelador de la importancia de la excúpula del Ministerio en el desarrollo de esta operación, el pago al chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, de cantidades mensuales abonadas al parecer con cargo a los fondos reservados procedentes de Interior, lo que según el instructor, "evidencia el conocimiento de los hechos por parte de mandos superiores del organismo".

El magistrado añade el hecho de que Ríos obtuviera una plaza como funcionario de Policía tras superar un proceso de oposición, extremo que requería necesariamente de la participación de cargos con capacidad de influencia suficiente en el Ministerio.

En el escrito fiscal de 52 páginas se reproducían los distintos mensajes que Martínez había intercambiado con implicados, amigos y conocidos, como el propio expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. En ellos, el exnúmero dos de Interior justificaba su participación en la 'Kitchen' con haber sido "leal a miserables", como "Jorge o Rajoy o Cospedal".

En el sumario son numerosas las conversaciones intervenidas al excomisario José Manuel Villarejo con distintas personas, como el también imputado Enrique García Castaño, en la que comentan que Cospedal estaba al tanto del dispositivo. El principal investigado en el procedimiento fue el contacto de Sergio Ríos, chófer de Bárcenas, para el espionaje al que se sometió al extesorero y a su familia. Después le sustituyó otro polícía, Andrés Gómez Gordo, al que apodaban 'Cospedín', porque su relación con la exsecretaria general del PP era tan estrecha que fue director general en Castilla-La Mancha cuando ella presidió la comunidad. Cuando declaró ante el juez como imputado negó que Cospedal o su marido le pidieran participar en la 'operación Kitchen'.