La Mesa del Senado ha acordado este martes por unanimidad reducir a la mitad los tiempos que tienen los portavoces para defender ante el pleno sus enmiendas a las iniciativas legislativas a fin de evitar que las sesiones plenarias se eternicen innecesariamente.

Si hasta ahora los grupos disponían de 30 minutos para defender las enmiendas a proyectos o proposiciones de ley al margen de cuántas hubieran registrado, ahora el tiempo máximo será de 15 minutos, y además variará en función del número de enmiendas, con un mínimo de tres minutos para quienes hayan presentado una sola.

Con la distribución vigente hasta ahora, el turno de defensa de enmiendas podía alargarse teóricamente hasta cuatro horas, ya que hay ocho grupos parlamentarios en la Cámara Alta, y aunque nunca se ha llegado a ese extremo, sí se han vivido sesiones de muy larga duración debido a intervenciones en muchos casos reiterativas.

La modificación de los tiempos ha sido anunciada en rueda de prensa por la vicepresidenta primera del Senado, Cristina Narbona, quien ha apuntado que la medida ha sido adoptada por la Mesa para evitar que los debates se prolonguen en exceso.