El expresidente de la Generalitat Quim Torra, pese a estar inhabilitado, ha encabezado este jueves los actos oficiales de conmemoración del 80 aniversario del fusilamiento del presidente catalán Lluís Companys y ha advertido que no van a "recular", pese a que sigan "derrocando presidentes".

Tras perder el cargo a raíz de la condena por desobediencia del Tribunal Supremo, Torra ha recuperado este jueves el papel institucional, al menos de una forma visual, en los actos de conmemoración del 80 aniversario del fusilamiento de Companys.

Por la mañana ha participado en la ofrenda floral en la tumba de Companys en el Cementerio de Montjuïc, que ha realizado junto al vicepresidente del Govern y coordinador de ERC, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, mientras que por la tarde ha encabezado el acto oficial de colocación del adoquín conmemorativo del presidente fusilado en la plaza Sant Jaume.

Después de la instalación del adoquín "stolperstein", un proyecto del artista alemán Gunter Demnig que se coloca para recordar a los deportados y asesinados por el fascismo, Torra ha regresado al Palau de la Generalitat para intervenir en un acto de pequeño formato por la situación de la pandemia celebrado en el Patio de Carruajes, donde ha pronunciado un discurso.

El expresidente catalán ha denunciado que 80 años después del asesinato de Companys "continúan derrocando presidentes elegidos democráticamente en pleno siglo XXI y en el corazón de Europa".

"La maquinaria del Estado contra los anhelos de libertad del pueblo de Cataluña; es vengativa y tiene el escarnio como objetivo para que no nos atrevamos a volverlo a hacer. Y hay que decir que sí, que volveremos, que la democracia siempre se impondrá a la injusticia y que la represión no encontrará nunca el objetivo que persigue".

Torra ha instado a "superar el miedo" para lograr el objetivo de la república catalana y ha advertido: "Que el Estado español pierda toda esperanza, porque si el asesinato de nuestro president -Companys- no significó la renuncia a los anhelos de justicia y libertad, tampoco ahora renunciaremos, todo lo contrario, los defenderemos con más energía, esperanza y tenacidad. Nada nos hará recular".

No ha sido el único discurso del día, ya que por la mañana, en el Cementerio de Montjuïc -por donde han pasado la mayoría de instituciones y partidos catalanes-, Torra también ha tomado la palabra antes que Aragonès (ERC) y Budó (JxCat) para pedir a los catalanes que no dejen de "luchar por la libertad de Cataluña y los derechos humanos".

Acto seguido, Aragonès, que ejerce las atribuciones de presidente en funciones, ha reivindicado que los ideales de Companys "siguen vivos" pese a la "represión" que a su juicio el Estado todavía ejerce, si bien "con formas y circunstancias distintas".

Por su parte, Budó ha criticado que el Estado no haya "reparado en su totalidad ni haya pedido perdón" por el "acto ignominioso" por el que se fusiló a Companys, al igual que el presidente del Parlament, Roger Torrent, que ha pedido dignificar su figura.

Sobre este asunto, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha mostrado un "punto de alegría" al ver próxima la aprobación de la Ley de Memoria Democrática impulsada por el Gobierno central, orientada a "resarcir" a los represaliados por el franquismo.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido una "tramitación rápida" de dicha ley, porque "no es normal que en democracia pasen tantas décadas sin haber anulado juicios a demócratas represaliados".

Por su parte, el diputado de la CUP Carles Riera ha instado a honrar la memoria de Companys avanzando hacia "la amnistía y la autodeterminación", a las puertas de un ciclo electoral en el que cree que la izquierda independentista será "determinante" para ir "más allá del 1-O".