El Gobierno catalán ha acordado este viernes solicitar al Ejecutivo de Pedro Sánchez el estado de alarma para hacer frente a la peligrosa situación de la COVID-19 en Cataluña y poder implementar así un toque de queda nocturno.

El gobierno catalán, reunido de urgencia esta tarde, sigue así los pasos del lehendakari Íñigo Urkullu, quien, al igual que otros líderes autonómicos, ha solicitado que se aplique en toda España por un período inicial de 15 días, aunque dejando el mando y la gestión en manos de los presidentes autonómicos de manera coordinada.

En una rueda de prensa telemática, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, ha alertado de que la "situación es extremadamente grave" y ha advertido de que no quieren volver a la situación de marzo: "No nos lo podemos permitir".

Por ello, y para "salvar vidas", ha confirmado que pedirán al Gobierno el estado de alarma, para poder decretar como primera medida "un toque de queda nocturno", sin descartar otras restricciones a la movilidad.

Eso sí, Aragonès, que ejerce las atribuciones de presidente en funciones, ha remarcado que este estado de alarma debe ser "descentralizado", con un "mando único del Govern de la Generalitat", que es quien debe tomar "todas las decisiones asumiendo todas las responsabilidades".

Aragonès ha explicado que a lo largo del día de hoy ha tenido conversaciones con el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la línea de que esta petición de estado de alarma "tiene que contemplar que la gestión y mando se hace desde Cataluña y la respuesta -desde el Gobierno- ha sido positiva".

Por su parte, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha subrayado que el "estado de alarma descentralizado" que se solicita ahora es diferente del que decretó el Gobierno el pasado mes de marzo, ya que en esa ocasión se "arrebataban" las competencias a la Generalitat y ahora las preservará.

Budó ha explicado que ya se ha transmitido al Gobierno la petición del estado de alarma y que esperan que se aplique de forma "urgente".

La consellera ha indicado que habrá una reunión de urgencia del Procicat, posiblemente mañana, para determinar las primeras restricciones de la movilidad nocturna una vez se decrete el estado de alarma.