Isabel Díaz Ayuso echó un nuevo pulso al Gobierno de Pedro Sánchez. Y, al menos hasta el próximo miércoles, lo tiene ganado. El Ministerio de Sanidad le autoriza a que confine perimetralmente la Comunidad de Madrid solo los días del próximo puente, el de Todos los Santos, pero el próximo miércoles revisará, con las demás regiones, los criterios para aislar territorios y determinará cómo hay que contar los "siete días naturales" en que, como mínimo, han de estar activas las restricciones de movilidad. Pero, por lo pronto, la Comunidad de Madrid quedará cerrada desde las 00.00 de este viernes 30 de octubre hasta la medianoche del próximo lunes, día 2.

La presidenta madrileña emprendió el miércoles un nuevo choque con el Ejecutivo. Se apartó del consenso que habían alcanzado las dos Castillas en la reunión con los dos presidentes —los de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE)—, y anunció que su intención no era cerrar perimetralmente Madrid hasta el 9 de noviembre, cuando hayan finalizado los puentes de Todos los Santos y de la Almudena. Quería ordenar un cierre "quirúrgico", solo durante los días afectados por ambos puentes. Y este jueves oficializó la medida. Su propuesta era aislar la región el 30 y 31 de octubre y el 1 y 2 de noviembre, y el 7, 8 y 9 de noviembre.

Ello a pesar de que el real decreto de alarma, y la prórroga que este jueves autorizó el Congreso hasta el 9 de mayo, explicita que todas las limitaciones han de tener una eficacia que "no podrá ser inferior a siete días naturales". Ayuso interpretó que no tenían por qué ser siete días consecutivos, sino siete días repartidos en dos puentes. Lo mismo, por cierto, que había ordenado el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, también del PP.

La duda estaba en qué haría el Gobierno. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, acusó por la mañana a Ayuso de actuar de "forma calculada para crear confusión". "La única posición que es capaz de mantener es la de hacer lo contrario de lo que propone el Consejo Interterritorial, el Gobierno de España y otras comunidades autónomas", denunció, advirtiendo de que no se modificará el decreto de alarma, como había reclamado la presidenta madrileña por carta a Pedro Sánchez.

Ya por la tarde, a las 18.45, fuentes de la Comunidad de Madrid anticiparon su "victoria": Sanidad autorizaba a la dirigente popular a confinar perimetralmente la región solo los días del puente de Todos los Santos y de la Almudena. El ministerio, sin embargo, mantuvo el suspense unos minutos más, sin confirmar la noticia. A las 19.20, el departamento que dirige Salvador Illa lanzó un comunicado. Confirmaba que será posible aislar Madrid por días, sí, pero solo para este primer puente, uno de los mayor movilidad del año. La dejaba hacer solo este fin de semana.

El comunicado del ministerio anticipaba que, de acuerdo con las facultades que le confiere el decreto de alarma, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacionl de Salud (CISNS) establecerá "los criterios de aplicación relativos a la eficacia de las medidas que adopten las comunidades autónomas, como por ejemplo la temporalidad de las medidas a siete días". "Todo ello en aras a proteger el bien mayor, la salud de la población española frente al covid-19".

Y añadía Sanidad: entretanto, hasta que llegue esa reunión del CISNS del miércoles 4 de noviembre, "estarán vigentes las medidas de restricción perimetral que las comunidades adopten de cara a este fin de semana, puente" en varios territorios. Es decir, que por este fin de semana, Illa dejará las cosas como están, y respetará las limitaciones ordenadas por Madrid, pero después el Consejo Interterritorial decidirá, y lo que se consensúe en ese órgano, que sienta al ministro y a los consejeros autonómicos de Sanidad, será la hoja de ruta a partir de entonces.

El Ejecutivo autonómico se sabía ganador desde hacía horas: el propio titular de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, reveló que había conversado la noche del miércoles con Illa y recabó su aprobación. Se trata, le argumentó, de una "interpretación del decreto de alarma", para "diluir en los dos puentes" los siete días de aplicación obligatoria de la restricción de la movilidad.