El líder del PP, Pablo Casado, mantiene el rumbo que marcó hace 10 días durante el debate de la moción de censura que presentó Vox y, en un discurso ante los principales dirigentes de su partido, ha lanzado numerosas pullas al partido de ultraderecha. Pese a sus vaivenes en los dos años y tres meses que lleva al frente de la formación, Casado parece que está decidido a construir un proyecto a medio plazo con raíces en el centro ideológico. En Génova dan por hecho que Pedro Sánchez sacará adelante los Presupuestos Generales del 2021 y, con ellos en la mano, podrá continuar con su proyecto, al menos, dos años más antes de que convoque elecciones generales.

En una intervención de 25 minutos ante el comité ejecutivo nacional, el dirigente de los populares ha pronunciado en 24 ocasiones la palabra 'centro' y siete, 'centrista'. Casado ha reivindicado el PP como un partido "de centro reformista y liberal" que no debe "moverse de su sitio" para "cobijar a mucha gente". "Nos definimos como la fuerza tranquila pero implacable frente al nacionalismo y el populismo, como la garantía segura de prosperidad y de libertad", ha declarado en una reunión que se ha celebrado de forma telemática por el covid-19. Según él, hay una "mayoría silenciosa" que necesita ser activada para poder vencer en las urnas a los extremismos, categoría en la que incluye tanto a Sánchez como a Santiago Abascal, líder de Vox. "El rupturismo, el extremismo, los radicales a izquierda y a derecha, no es mayoritario, pero está organizado y activo; debemos activar y organizar a la mayoría centrada y reformista", ha proclamado.

A su juicio, afirmarse en el centro constituye "un acto de fortaleza moral", la que se necesita, ha apuntado, para "forjar las alianzas, los acuerdos y los consensos amplios" que requiere la "gravísima crisis" que ha provocado la pandemia.

Mano tendida a socialistas "avergonzados"

Para lograr construir esa alternativa, Casado ha tendido la mano para reagrupar bajo el PP a los constitucionalistas, a los socialistas "avergonzados por lo que está haciendo" el jefe del Ejecutivo y de los regionalistas que quieren una España "diversa".

Por su parte, dice que los dirigentes populares, empezando por él mismo, van a "fortalecer y ensanchar la conexión del partido" con la sociedad, para poder hacer el programa del PP "de abajo arriba", con españoles que necesitan "recuperar" la esperanza.

Aznar, un poco más lejos

Casado ha también ha anunciado que va a dar un impulso a la Fundación Concordia y Libertad, el think tank que creó hace dos años y que quiere que sea el instituto "de referencia del centro reformista y liberal español". Una manera de decir también que se aleja de la fundación FAES y de José María Aznar, que es el que la preside.

En ese contexto también ha dicho que el PP va a "fortalecer" la relación con la Fundación Propósito para las cuestiones relacionadas con el cambio climático, la economía social y la digitalización. El dirigente popular da este paso después para marcar también diferencias con Vox, que está lanzando mensajes en los que pone en duda el calentamiento global.