El vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ha asegurado este miércoles que Cataluña recibirá "más de 2.300 millones de euros" en inversiones y transferencias de capital con los nuevos Presupuestos Generales del Estado, a los que los republicanos darán apoyo.

Aragonès ha comparecido en rueda de prensa telemática, junto con el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, para argumentar el aval de los republicanos al proyecto presupuestario del Gobierno de Pedro Sánchez.

En inversiones y transferencias de capital, ha explicado, "Cataluña recibirá en total más de 2.300 millones de euros", lo que representa "un 19,13 % del total" presupuestario.

Se trata, ha dicho, de "una cifra totalmente excepcional", la "mayor que recibirá Cataluña por parte del Estado en este siglo" y que "sitúa por primera vez las inversiones y transferencias de capital ligeramente por encima" del porcentaje de Cataluña en el PIB estatal, algo que "nunca se había cumplido".

Se ha incluido una disposición adicional con una "cláusula que garantiza que las inversiones previstas se van ejecutando", de manera que la comisión mixta de infraestructuras Estado-Generalitat supervisará "cada cuatro meses" el ritmo de esas inversiones, para vigilar que su ejecución no quede por debajo de la media estatal.

Entre los principales acuerdos entre ERC y el Gobierno, Aragonès ha destacado también que "se levanta el control financiero y la fiscalización permanente de las finanzas de la Generalitat", tras "cinco años de 155 económico".

Además, el acuerdo contempla que "Cataluña participe directamente en los fondos de reconstrucción europeos, a la hora de seleccionar los proyectos y gestionar los recursos", asegurándose "un mínimo de 596 millones de euros directos en 2021", y la Generalitat pasará a "gestionar directamente el ingreso mínimo vital" en Cataluña.

Aragonès ha recalcado que el pacto presupuestario no supone un "cheque en blanco" al Gobierno sino que es un "acuerdo de exigencia absoluta", con el fin de "aprovechar todas las oportunidades" para intentar conseguir el máximo de recursos económicos para Cataluña.

Según Aragonès, con el lastre de la crisis sanitaria, económica y social provocada por la pandemia de la COVID-19, "no era una opción escoger" entre negociar o no los presupuestos.

Por su parte, Rufián ha afirmado que este acuerdo presupuestario "culmina un cambio de paradigma", tras 40 años en los que "el Estado podía sustentar su estabilidad con el nacionalismo de derechas catalán y el nacionalismo de derechas vasco".

Ahora, "el Estado, en su fórmula más progresista posible, se ve obligado a hablar, negociar y pactar con el independentismo y el republicanismo vasco y catalán", ha remarcado.

Frente a las críticas de JxCat a ERC por pactar los presupuestos con el Gobierno de Sánchez, Rufián ha subrayado que este acuerdo "no significa" que Esquerra sea "menos independentista".

A su juicio "los mejores presupuestos posibles serían los de la república catalana, pero hay un mientras tanto" y una realidad "terrorífica" provocada por la COVID, de la que hay que ocuparse, aunque eso suponga un "coste" para ERC.

Rufián ha recordado que el "compromiso electoral" de ERC era utilizar toda su fuerza negociadora para ponerla "al servicio de los intereses del pueblo de Cataluña".