El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apelado este jueves a la ciencia y la tecnología como un elemento más de la seguridad nacional, y se ha mostrado convencido de que la próxima llegada de las vacunas contra el nuevo coronavirus serán "el principio del fin" de la crisis causada por la pandemia.

Sánchez ha hecho estas reflexiones en las instalaciones de la empresa farmacéutica Rovi, que se encuentra ya preparada para la fabricación a gran escala de la vacuna que está desarrollando la multinacional estadounidense Moderna en el momento que obtenga la autorización por parte de las agencias reguladoras.

Tras recorrer las instalaciones que la empresa tiene en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes acompañado por el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, el presidente del Gobierno ha destacado el papel que la ciencia y la investigación están desempeñando en esta crisis y que ha supuesto un "apoyo fundamental" para el Gobierno.

"Aunque no había base científica para sentirse invulnerable", lo cierto es que en el mundo occidental "nos parecía que una pandemia era algo lejano", más propio de lugares como África o Asia, algo que "no pensamos que nos pudiera pasar aquí", ha reconocido Sánchez.

Pero la crisis ha dejado claro que Europa tiene que encontrar soluciones conjuntas y dar respuestas homogéneas, como diseñar la celebración de las navidades, ha dicho Sánchez, "porque vivimos en un mundo interconectado" que nos obliga a buscar soluciones globales.

Ahora, después de vivir la primera ola de la pandemia que "dejó muchos muertos aunque también salvamos muchas vidas", y de pasar la segunda ola "mucho mejor preparados, con más conocimiento y más instrumentos gracias a la colaboración público-privada", comienza la tercera fase que, con la llegada de las primeras vacunas, es "el principio del fin", ha avanzado Sánchez.

El presidente del Gobierno ha recordado que hasta ahora la prioridad del Ejecutivo era lograr "una convivencia equilibrada" con el virus para no frenar la actividad económica y salvar el empleo, pero ahora "toca neutralizarlo" y para eso España ha diseñado ya una estrategia de vacunación que define a los grupos más vulnerables, los objetivos, la logística y la distribución, entre otros aspectos.

Asimismo, el plan de vacunación cuenta con una estrategia de comunicación que es "necesaria" porque "estamos ante algo inédito", ha advertido Sánchez.

Moderna

El presidente del Gobierno ha asegurado que ahora comienza "un reto apasionante" en el que hay que reivindicar la importancia de la colaboración público-privada y de la I+D+i, con la que el Gobierno tiene un "compromiso claro e inequívoco", tal y como ha quedado reflejado en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado que, este año, han aumentado en 1.200 millones de euros la financiación de la ciencia, "casi un 60% más".

Además, Sánchez se ha mostrado convencido de que el Congreso de los Diputados es consciente de que hace falta un Pacto de Estado que asegure que la financiación de la ciencia a largo plazo y que garantice la seguridad y el progreso económico.

Esta misma semana, los Laboratorios Rovi han anunciado que sus plantas españolas están preparadas para comenzar a producir la vacuna de Moderna a partir de principios de 2021.

La empresa no fabricará el principio activo, sino que se encargará de producir viales, descongelar, envasar y etiquetar el suero en una línea de producción con la que prevé generar "cientos de millones de dosis" del antídoto ARNm-1273 de Moderna, que en los ensayos clínicos ha demostrado una eficacia del 94,5%.

La vacuna de Moderna, que funciona con dos dosis y costará menos de 30 euros, tiene la ventaja añadida de que puede almacenarse en neveras convencionales incluso por encima del punto de congelación, mientras que otras, como la de Pfizer, requieren sofisticados congeladores para mantenerla por debajo de los 70 grados bajo cero.

Según la estrategia aprobada por el Gobierno, los primeros en recibir la vacuna en España serán los 2,5 millones de internos y empleados sanitarios y sociosanitarios de las residencias de mayores y personas con discapacidad, que serán vacunados entre enero y marzo.

El resto de la población accederá al fármaco en distintas etapas, a lo largo de 2021.

España aspira a conseguir 140 millones de dosis para inmunizar a 80 millones de personas de las vacunas que negocia la Comisión Europea con siete farmacéuticas: hasta el momento ha cerrado seis contratos de compra anticipada con Astra-Zeneca/Oxford, Sanofi/GSK, Janssen, Pfizer/BioNTech y Moderna; además, espera firmarlo en breve con Curevac y Novavax.