El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha afirmado este lunes que la reforma del Código Penal que su departamento está elaborando planteará el refuerzo del delito de desobediciencia al Tribunal Constuticional. "Es una de las carencias que particularmente veo", ha destacado, al ser preguntado por la decisión de los independentistas catalanes en 2017 de desobedecer la Constitución e impulsar una legislación alternativa en el Parlamento catalán.

Así, ha señalado que se está estudiando la modificación de los delitos de los delitos de rebelión y sedición, que contemplará esta reforma normativa, para adecuar estas "conductas muy graves" a la realidad.

En este sentido, ha destacado que hay que analizar más detenidamente los actos de desobediencia al Tribunal Constitucional y reforzar este delito: "Le dimos unos cometidos al Tribunal Constitucional pero no hemos establecido qué castigos se deben imponer a los que incumplen al tribunal", ha explicado el ministro.

"No somos Pimpinela

Por otro lado, Campo ha asegurado este lunes que, a pesar de las tensiones internas, el Gobierno de coalición no es Pimpinela porque la aritmética parlamentaria no permite a PSOE y Unidas Podemos hacer un "olvídame y pega la vuelta".

"No, no somos Pimpinela", ha dicho, haciendo alusión al dúo musical para ilustrar las tensiones entre los socios de Gobierno, que ambos han reconocido en los últimos días.

Así, ha asegurado que "este Gobierno está unido". "Todos sabemos que no podemos hacer un 'olvídame y pega la vuelta'", ha esgrimido, explicando que "la aritmética parlamentaria en un Parlamento tan fragmentado es muy caprichosa": "Nos necesitamos unos a otros".

En este punto, Campo ha aprovechado para defender que "todos los representantes de la ciudadanía gozan de legitimidad", en una referencia velada a los apoyos que el Ejecutivo ha recabado de Bildu y ERC para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).