La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este martes que la intención del Gobierno ante la crisis migratoria en Canarias es "tener la mejor logística" para atender a estas personas y enviar el "mensaje nítido" a las mafias de que "Canarias no es ninguna ruta para entrar en Europa".

Calvo respondía así en el Pleno del Senado a la pregunta parlamentaria realizada por el senador de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, quien ha reclamado al Gobierno que pida perdón a los canarios por "las continuas mentiras de los ministros" que han visitado el archipiélago y por convertir las islas "en una cárcel".

La 'número dos' de Sánchez ha rechazado las críticas del representante canario que, a su juicio, debería ser consciente de las "dificultades imprevistas que aparecen" en esta materia, ya que, como ha indicado, Clavijo tiene experiencia en gestión.

Además, le ha recordado que el Ejecutivo ha impulsado la creación de "espacios de calidad" y la puesta en marcha de recursos "extra", poniendo como ejemplo los 10 millones que este martes se han aprobado en el Consejo de Ministros para la atención de menores extranjeros no acompañados en Canarias.

40 millones para atender llegada de migrantes

El Consejo de Ministros ha acordado este martes destinar 40 millones de euros del fondo de contingencia para atender el repunto de llegadas de inmigrantes al archipiélago canario.

Según recuerda el Gobierno, existe un programa para atender el estado de necesidad de los inmigrantes en situación de vulnerabilidad debido al deterioro físico y a la carencia de apoyos sociales, familiares y medios económicos, personas que lleguen a las costas españolas o formen parte de asentamientos que comporten graves riesgos sociales y sanitarios y precisen de programas de actuación inmediata para su subsanación.

A través de estas dotaciones se financia la acogida integral a personas inmigrantes que se encuentren en situación de vulnerabilidad, así como los traslados de las personas llegadas a costas, la atención de emergencia, la atención en centros diurnos y en grandes ciudades y la atención en asentamientos, añade.

En el caso concreto de Canarias, resalta el Ejecutivo, se ha registrado un aumento de las llegadas de inmigrantes a sus costas muy significativo.

A ello se añade la emergencia de salud pública ocasionada por la Covid-19, que "ha desencadenado una crisis sanitaria sin precedentes y de enorme magnitud, y con especial impacto sobre determinados colectivos caracterizados por su vulnerabilidad, tales como los inmigrantes" que llegan a España.

Debido a la pandemia, ha disminuido el número de plazas disponibles para la atención humanitaria al limitar los aforos de los centros, lo que ha obligado a bloquear plazas para la realización de cuarentenas o aislamiento de personas residentes en centros.

Asimismo, esta crisis sanitaria ha supuesto también un aumento de tiempo de estancia en los centros, disminuyendo la capacidad de los mismos para acoger a personas recién llegadas.

Entre las soluciones habilitadas de forma transitoria se ha tenido que contratar alojamientos turísticos para hacer frente a la situación y no dejar a ningún migrante sin él.

Todo ello "ha tenido lugar mientras se desalojaban instituciones educativas y deportivas, a la vez que se realizaban pruebas PCR en costa a todos los migrantes para garantizar la seguridad en materia sanitaria", agrega la referencia del Consejo.

Para poder atender las necesidades en lo que queda de año en Canarias, se ha declarado como emergencia la construcción, montaje y desmontaje de instalaciones provisionales, así como la atención sociosanitaria de urgencia, acogida, suministro de material para cubrir necesidades básicas, ayudas económicas mínimas, traslado y cualquier otro servicio que se considere necesario.

Una serie de necesidades que el centro gestor ha cuantificado en 40 millones de euros, concluye.