El presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, ha pedido la dimisión del vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, uno de los principales cargos de JxCat, por "blanquear la extrema derecha".

Desde Twitter, Sabrià se ha hecho eco de una polémica reunión telemática celebrada ayer jueves en la que participaron, además de Costa, representantes de diversos grupos independentistas, incluidos algunas fuerzas minoritarias de extrema derecha, con el fin de explorar las posibilidades de conformar un frente electoral unitario del independentismo partidario de la vía unilateral.

La presencia de representantes de grupos extremistas como el Front Nacional de Catalunya o Força Catalunya -formación liderada por Santiago Espot- junto a Costa ha generado múltiples reacciones de rechazo en redes sociales.

"Blanquear la extrema derecha: línea roja. Dimisión", ha escrito Sabrià como reacción a la reunión.

La también diputada de ERC en el Parlament Jenn Díaz ha reprochado a Costa su participación en esa reunión: "¿La extrema derecha es un interlocutor válido si es independentista? No para mí".

Por su parte, el portavoz de ERC en la Diputación de Barcelona, Dionís Guiteras, se ha mofado del hecho de que haya trascendido la reunión: "¡Nos han pillao con el carrito del helao! ¿Cuándo dejaréis de hacer el ridículo, Josep Costa?".

La vicepresidenta y portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha salido al paso de la polémica para subrayar que Junts per Catalunya "no ha asistido a esta reunión, ningún miembro de la dirección ni nadie autorizado por el partido".

"JxCat no participa en reuniones con partidos xenófobos", ha recalcado Artadi desde Twitter.

Costa

Por su parte, Costa ha pedido este viernes disculpas a JxCat y a su candidata a la presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, por si les puede "perjudicar" su presencia en una polémica reunión en la que participaron representantes de grupos extremistas.

Visto el revuelo suscitado, Costa ha dado explicaciones desde Twitter: "Cualquiera que me conozca sabe que no iría nunca a ninguna reunión con ultras. Si ayer hubiese sabido que estarían, no me habría conectado. Si al principio hubiese oído quiénes eran los presentes, me habría desconectado. Entré de buena fe, como otra gente que me merece todo el respeto".

"Me invitó gente a la que conozco, y no tenía motivos para desconfiar. Querían hablar de sumar esfuerzos para defender el mandato del 1-O. Según nos dijeron, habían invitado a todos los partidos independentistas. Siempre dejé muy claro que entraba solo a título personal", ha asegurado.

Ante el cúmulo de reacciones que ha suscitado este episodio, Costa ha expresado su pesar: "Pido disculpas a JxCat, a Laura Borràs y a todos los compañeros del Parlament si consideran que este incidente les puede perjudicar. Seguiré trabajando de buena fe para conseguir la independencia de este país y para recuperar la soberanía de nuestro Parlament".

El diputado de la CUP en el Congreso, Albert Botran, ha instado a Laura Borràs a "desautorizar" a Costa porque "con grupos xenófobos no hay que compartir nada. Disfrazan de radicalidad independentista su odio contra la diferencia. Que no nos engañen".