Las encuestas electorales difieren en pronosticar quién será del ganador, pero coinciden en que la victoria está al alcance de tres candidatos, Salvador Illa, Pere Aragonès y Laura Borràs, que pugnan por atraer el voto indeciso, aún muy numeroso y que será decisivo para decantar el resultado del 14F.

Mientras Illa, exministro y cabeza de lista del PSC, busca concentrar el voto útil de quienes quieren "pasar página" del "procés", Aragonès y Borràs pugnan por ser la primera fuerza independentista el 14F y liderar un Govern soberanista.

Según una encuesta de GESOP para "El Periódico", el PSC sigue a la cabeza en intención de voto, seguido de cerca por ERC y JxCat, en un pulso condicionado por el alto número de indecisos, que se sitúa en el 31,6 % de los votantes, una cifra que antes de la campaña el CIS situó en el 50,7 %.

Otra encuesta, de Sigma Dos para Antena 3, estima que ERC lograría entre 31 y 33 diputados, ligeramente por encima de JxCat (30-32) y el PSC (29-32).

En el cuarto día de campaña, Aragonès ha insistido en marcar perfil independentista y alejar la hipótesis de un acuerdo a tres bandas entre ERC, los comunes y el PSC.

El candidato de ERC a la Generalitat ha asegurado que "bajo ningún concepto" apoyaría un Govern del PSC presidido por Illa y ha descartado una posible abstención o un apoyo externo ya que "representa un proyecto antagónico".

En un intento de polarizar la campaña como un pulso entre él e Illa, Aragonès retó al candidato socialista a un 'cara a cara', una idea que difícilmente cristalizará pero que no ha gustado a Borràs.

La candidata de JxCat a la presidencia de la Generalitat entiende que el 14F no es cosa de dos, sino en todo caso de tres, por lo que ha propuesto ampliar ese hipotético 'cara a cara' a "un trío", para que ella también pueda participar.

Por su parte, en un acto sectorial, Illa ha señalado que la cultura puede ser el "antídoto" ante los "discursos divisivos".

En paralelo, la candidatura de Ciudadanos que encabeza Carlos Carrizosa ha presentado un vídeo de campaña en el que se hace un paralelismo entre declaraciones del expresidente de EE. UU. Donald Trump y del expresident Carles Puigdemont, así como del asalto al Capitolio y el asedio al Parlament.

La cabeza de lista de En Comú Podem, Jéssica Albiach, ha criticado la propuesta de cara a cara entre Aragonès e Illa porque "recuerda a la vieja política" y ha advertido al candidato socialista que para tener un "Govern fuerte" es necesario un acuerdo "transversal" de izquierdas.

En rueda de prensa desde la Agencia EFE, la candidata de la CUP Dolors Sabater ha avisado a JxCat y ERC de que no facilitará con sus votos la investidura de un presidente o presidenta de la Generalitat "para hacer lo mismo" que en la última legislatura.

El candidato del PPC a la Generalitat, Alejandro Fernández, ha afirmado que el "cambio de verdad" sólo llegará a Cataluña si su partido tiene la "llave" y si "no dan los números" ni para un gobierno independentista ni para un tripartito de izquierdas.

La candidata del PDeCAT a la Generalitat, Àngels Chacón, ha participado en un acto junto al presidente del PNV, Andoni Ortuzar, con voluntad de reivindicar la vía pragmática del nacionalismo vasco y acusar a Borràs de tener una visión "excluyente" del independentismo.

En un acto en Barcelona para arropar al candidato Ignacio Garriga, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha presentado a su formación como la "única alternativa" a la "ruina golpista" y ha acusado a los socialistas de haberse "entregado al separatismo".

Mientras tanto, los líderes independentistas condenados por el 1-O han pedido, en un acto unitario, una "estrategia compartida" y "avanzar unidos en la diversidad" hacia el "horizonte común" de una república catalana, frente a la "represión de los poderes del Estado" que buscan "dividir".

Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha justificado su decisión de mantener los comicios del 14F porque su suspensión infringía el derecho al voto, ya que no ve una "causa de fuerza mayor" que impida celebrarlos en plena pandemia, en que se permiten actividades "menos trascendentes".