El presidente del PP, Pablo Casado, se ha mostrado este domingo "orgulloso" de su partido y ha considerado que "es más necesario que nunca en toda España".

Casado, que ha participado en un acto electoral en Cataluña junto a líderes autonómicos populares que han comparecido por vía telemática, ha pronunciado estas palabras el día en el que el extesorero de la formación Luis Bárcenas ha dicho en una entrevista en El Mundo que ha negociado "enterrar el 'hacha de guerra' con el PP" con dos personas muy vinculadas actualmente al partido.

"Estoy orgulloso del PP que nació en las aldeas, honesto, honrado, de los militantes que ponían su dinero para defender su ideal de una España mejor. Orgulloso del PP que tiene a cuatro de los siete padres de la Constitución, que construyeron la mejor España de la historia. Orgulloso del PP que pertenece a la familia que fundó la Unión Europea, la familia demócrata cristiana, conservadora y liberal", ha aseverado Casado.

También ha dicho estar orgulloso del "Partido Popular que ha creado siete millones de empleos cuando ha gobernado, el Partido Popular que ha parado cualquier plan secesionista, que puso el prestigio de España a un nivel histórico que nunca habíamos visto. El Partido Popular que siempre ha mejorado la sanidad, la educación y las pensiones".

"El PP que es más necesario que nunca en toda España", ha defendido en su intervención.

Casado ha dicho que el PP es "un partido de largo recorrido" que garantiza "la estabilidad para el sistema democrático en España": "Por eso somos un partido ganador y vamos a volver al Gobierno mucho antes de lo que muchos piensan".

Eso sí, ha añadido: "Preferimos no hacerlo a costa de perder el alma", en evidente alusión al PSOE.

A los socialistas les ha reprochado que sigan "haciendo trampas" al asegurar que no va a haber un nuevo tripartito en Cataluña.

"Siguen mintiendo, cuando hace dos días el PSOE y ERC han vuelto a acordar la mesa de la amnistía y la autodeterminación", ha lamentado en referencia a la mesa de diálogo, que para él conlleva "acusar" a España de ser "una dictadura" y sitúa a Cataluña como una "colonia".

"La izquierda es cómplice e indisociable del nacionalismo porque depende de él. Claro que lo volverán a hacer", ha avisado antes de decir que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "necesita que Cataluña sea la moneda de cambio para seguir en la Moncloa".