Hay una "generación perdida", o así lo creen ellos, en el mundo de la vacunación contra el covid. La componen los mayores de 55 años, aún en activo laboralmente y pertenecientes a colectivos esenciales: sanitarios que no fueran de primera línea, fuerzas armadas, trabajadores de emergencias, docentes fundamental. Para estos, a los que el Ministerio incluyó en grupos susceptibles de vacunación inmediata, no tienen por ahora una fecha de inmunización ni vacuna que vaya a aplicárseles. Porque para estos grupos la indicación nacional, a día de hoy, es que se inmunicen con la vacuna de AstraZeneca, que solo llega hasta los 55 años.
Esa “generación perdida” de la vacuna será reencontrada en breve. Porque España tiene previsto revisar en las próximas semanas su decisión de que la vacuna de AstraZeneca no sea aplicada con ese límite de edad. Esta decisión será adoptada cuando la empresa farmacéutica concluya el ensayo clínico sobre la eficacia y seguridad de su producto a partir de esa franja de edad, algo que ocurrirá “hacia finales de marzo”, según señaló la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
La Comunidad Valenciana recibirá a lo largo de este mes de febrero en torno a 180.000 vacunas de la farmacéutica anglosueca AstraZeneca, que serán aplicadas a los menores de 55 años del denominado grupo 3b (trabajadores sanitarios, sociosanitarios y parasanitarios de los sectores público y privado que no habían sido vacunados con anterioridad). En breve también está programado que comience a ser administrada a los menores de 55 años del grupo 6, que se subdivide en 6A (Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Emergencias y Fuerzas Armadas), 6B (docentes y personal de educación infantil y necesidades educativas especiales) y grupo 6C (docentes y personal de educación primaria y secundaria). La pauta de vacunación de AstraZeneca es de dos dosis con un intervalo entre ellas de 12 semanas.
¿Y qué pasa con los mayores de 55 años de estos colectivos? Ahí está la "generación perdida". Para ellos la vacunación “se realizará más adelante, cuando les corresponda por grupo de edad y/o condición de riesgo, con la vacuna más indicada en función de la disponibilidad de vacunas y la nueva evidencia disponible”, señala el protocolo de la Consejería de Salud actualmente vigente.
¿Qué significa “cuando les corresponda”? Difícil responder. Existe la posibilidad de que el Ministerio de Sanidad otorgue prioridad en la vacunación a determinados contingentes de enfermos crónicos. En ese caso, los calendarios de vacunación esperables en función de la edad serían aún más volátiles que ahora.
Una vez que la vacuna de AstraZeneca se autorice para todas las edades, se simplificará la planificación de las inmunizaciones, ya que todas las marcas podrán ser aplicadas a cualquier mayor de 18 años. Dejará de existir la frontera de edad. Una franja de población (la de 56 a 65 años, la población supuestamente en activo) que en Asturias está compuesta por unas 160.000 personas y a la que algunos han dado en llamar, de forma coloquial y un tanto humorística, la “generación perdida”, por quedar en tierra de nadie desde el punto de vista vacunal.
Pero todo está por ver. Porque a principios de este mes, el Ministerio de Sanidad decidió que la vacuna de Oxford y AstraZeneca sólo fuera administrada a las personas de entre 18 y 55 años; y solo unos días después, el Grupo de Expertos para Asesoramiento Estratégico (SAGE), que emite recomendaciones sobre el uso de vacunas a la Organización Mundial de la Salud (OMS), planteó que pudiera ser administrada sin límite de edad. Acto seguido, el Ministerio de Sanidad abrió la puerta a incluir a los mayores de 55 años en la vacuna de AstraZeneca.
Lo dicho, todo dependerá de los resultados del ensayo clínico que se está haciendo en Estados Unidos sobre este colectivo y cuyas conclusiones podrían estar listas el próximo mes.
