La batalla principal en el seno de la coalición es ahora la regulación de los precios de los alquileres. Tras una semana en que las fricciones entre los socios del Gobierno no han dejado de ir a más, el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, acusó ayer a los socialistas de «traicionar» el acuerdo que alcanzaron en octubre para regular el mercado de la vivienda. El líder de Unidas Podemos aseguró que gestos como este solo sirven para «tensionar» al Gobierno. 

Antes del acto conmemorativo del 40 aniversario del 23F, Iglesias mandó un mensaje apelando de nuevo a la falta de calidad democrática que hay en España, ya que para el vicepresidente existe «un clamor social» ante la huida del rey emérito Juan Carlos I mientras hay gente que «va a la cárcel» por escribir un tuit o una canción, en referencia al encarcelamiento de Pablo Hasél. Y tras el ‘recado’, mostró su malestar con sus socios por «incumplir los acuerdos». El vicepresidente segundo se refería al pacto que firmó con el PSOE para regular el precio de los alquileres en aquellos mercados tensionados. Socialistas y morados alcanzaron este acuerdo a mediados de octubre, cuando Iglesias amenazó con no apoyar los Presupuestos si no se incluía esta medida. 

No obstante, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, rechazó el pasado lunes establecer un control de precios del alquiler en la futura Ley de Vivienda. El dirigente socialista, en cambio, abogó por promover incentivos fiscales. Este martes, Iglesias le contestó en que se debe cumplir lo pactado. «Este Gobierno no existe porque nos llevemos muy bien, sino porque hay un acuerdo de Gobierno con compromisos. Uno de esos compromisos es que hay que regular los alquileres», explicó. «Es un error tensionar el Gobierno planteando que se puede incumplir un acuerdo o que se puede traicionar la palabra dada», sentenció, en un aviso a sus socios.

La respuesta del PSOE

La advertencia no caló, pese a ello, en el sector socialista del Gobierno. Tras el Consejo de Ministros, la portavoz, María Jesús Montero, no mostró especial prisa por alcanzar el acuerdo con Podemos. También reconoció que hay «discusión» sobre las herramientas para regular el mercado de alquiler. Pero las minimizó, dando por hecho que habrá pacto. «Ojalá ocurra en las próximas semanas», resaltó. «No contemplo ninguna situación que no sea el acuerdo», señaló así Montero, que negó que el PSOE busque «incumplir» lo suscrito antes de los Presupuestos.

En esta línea, horas más tarde, el presidente del Gobierno restó importancia a los roces que sus socios. «Es la primera experiencia que tenemos en gobierno de coalición», explicó Sánchez en la sesión de control al Gobierno en el Senado. El jefe del Ejecutivo aseguró estar «satisfecho con el funcionamiento de la coalición» en este primer año de legislatura. A este respecto, reconoció que PSOE y Unidas Podemos tienen diferencias por son «fuerzas distintas», pero que les «unen más cosas» de las que les separan.

Delgado propone más proporcionalidad ante delitos de odio

La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, abogó ayer ante la comisión de Justicia del Senado por una reforma de los delitos de odio para introducir una mayor proporcionalidad de las penas que se deben imponer en función del contexto, el contenido o las circunstancias del autor. Su propuesta pasa por menores penas de prisión, multas, pérdida de derechos políticos o trabajos para la comunidad, siempre que sean conocidos y aceptados por las víctimas, detalló en un momento en que este tipo delictivo está de máxima actualidad por el encarcelamiento de Pablo Hasél. Ángeles Vázquez