El mismo día en que varias comunidades autónomas suavizaron algunas de las medidas para contener el avance del coronavirus, España abandonó ayer el nivel de riesgo alto de expansión de la epidemia al registrar una incidencia acumulada en 14 días de 149,2 casos por cada 100.000 habitantes. Por debajo de la cifra de 150, el semáforo deja de estar en rojo (riesgo alto) para colocarse en ámbar.
Con todo, los indicadores facilitados por el Ministerio de Sanidad no conducen todavía a la alegría: ayer se notificaron 637 muertes, más del doble que el día anterior y la cifra más alta desde el pasado 10 de febrero. Esto significa que la semana se cerró con más de 2.000 decesos por covid-19 en España, una cifra aún muy parecida a la de los siete días anteriores. Los contagios se mantuvieron ayer en los mismos más de 6.000 diarios que llevamos desde principios de semana (fueron 6.654).
Aunque la transmisión del covid-19 sigue a la baja prácticamente en toda España (salvo Ceuta y Melilla), el descenso empieza a ser ahora más lento que en jornadas precedentes. También la Comunidad de Madrid salió ayer de la zona de riesgo extremo, al descender su incidencia acumulada hasta 245 casos (el listón en este caso está en 250 casos).
Por otro lado, El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) solicitó ayer a Sanidad este viernes que revise la estrategia de vacunación y le sugiere que amplíe la administración de la vacuna AstraZeneca a la población de hasta 65 años, siguiendo los criterios de organismos como la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la OMS.
En una nota de prensa, el CGCOM afirma que el ritmo de vacunación en España es «muy lento», algo que achaca a la limitación en la llegada de vacunas, pero también «a las trabas autoimpuestas, movidas por una exceso de prudencia y que exceden las recomendaciones de la EMA y la OMS», y esto último, dicen, «debe subsanarse».
Medidas más flexibles
A las puertas de la Semana Santa y a la espera de si el ministerio y las comunidades terminan de acordar medidas de consenso sobre la movilidad, algunas autonomías estrenaron ayer -otras lo harán a principios de semana- una relajación de las restricciones, animadas por la mejora de las cifras de contagios.
Fue el caso de Extremadura, Andalucía, o Aragón que flexibilizaron las restricciones que afectaban a la hostelería. Por su parte, Cataluña, Galicia y Castilla y León lo harán a partir del lunes y el País Vasco desde el martes.
En este contexto, 13 sociedades científicas españolas han consensuado un documento en el que se apoya la prohibición o denegación de las autorizaciones para la celebración de reuniones que «excedan los límites de las recomendaciones vigentes». En su texto recuerdan la necesidad de mantener las medidas de prevención de contagios en la Comunidad de Madrid, ante la «elevada ocupación de las UCI de esta región».
