El Rey ha afirmado este jueves que las víctimas del terrorismo son quienes mejor representan "la grandeza y la dignidad de la democracia" y ha apelado a actuar con unidad frente a cualquier amenaza, "venga de donde venga", desde el convencimiento de que la lacra terrorista "nunca vence, ni vencerá".

Felipe VI, junto a la reina Letizia, ha presidido el acto institucional del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo en los jardines del Palacio Real coincidiendo con el 17 aniversario de los atentados de Atocha de 2004, el más grave cometido en Europa con 193 fallecidos.

A la ceremonia han asistido el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y casi todos sus ministros; los poderes del Estado; representantes de los partidos políticos, con excepción de EH Bildu; algunos presidentes autonómicos y las asociaciones de afectados.

Con el Palacio Real de fondo, Felipe VI ha asegurado que las víctimas encarnan "una referencia ética" al simbolizar la defensa de la libertad y del Estado de derecho.

Conservar su memoria es, a su entender, "un ejercicio de respeto y de justicia" y un elemento clave para que las futuras generaciones sean conscientes de lo que representó la violencia.

Una tarea -ha proseguido- que merece "el más firme compromiso de todos los demócratas" y de quienes "aman la libertad y defienden la convivencia pacífica de todos los ciudadanos". "Sois quienes mejor representáis la grandeza y la dignidad de la democracia. La lección que nos dais debemos tenerla presente siempre, día a día, en nuestra memoria y nuestros actos, y se refleja en los valores que nos identifican como sociedad libre, responsable y madura", ha subrayado el monarca.

Frente a los principios democráticos, Felipe VI ha proclamado que "el terrorismo nunca vence, ni vencerá", y que su derrota es "el triunfo de la libertad y de la razón". "Es el triunfo de las víctimas. El triunfo de todos nosotros", ha proclamado el Rey.

No obstante, ha considerado esencial que en las escuelas e institutos se conozca mejor lo que ha significado el terrorismo para evitar que vuelva a reproducirse.

Para ello, ha destacado la necesidad de oír la voz de las víctimas en las aulas para que su testimonio cobre "una dimensión más humana y deje una impronta más duradera en la memoria colectiva".

El acto ha arrancado con los himnos de España y de la UE y la lectura del preámbulo de la Declaración de los Derechos Humanos de Naciones Unidas por parte de dos estudiantes nacidos hace 17 años.

Además del Rey, han intervenido el presidente de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Tomás Caballero, y el director de Victims-Europe, el belga Philippe Vansteenkiste, en nombre de los afectados europeos.

El Gobierno ha concebido la conmemoración como un acto de Estado de "acompañamiento y cercanía a las víctimas y sus familias, no de luto", según fuentes del Ejecutivo.

El Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo se instauró el 11 de marzo por lo que significaron los atentados de 2004 en Madrid.

Un "brutal y despiadado" episodio que, a juicio del rey, pretendió "socavar los pilares" de la justicia, la libertad y la democracia.

Felipe VI ha enfatizado que ante la barbarie, es preciso que los europeos actúen "unidos en la solidaridad y en la lucha frente al terror, venga de donde venga y actúe donde actúe".

También con el fin de prevenir y evitar la radicalización de sectores de la población y rechazar "cualquier legitimación de la violencia", ha añadido.

El discurso del Rey y un minuto de silencio han puesto el broche al solemne acto, al que han asistido unas 130 personas, entre autoridades y víctimas, protegidos con mascarilla y con distancia entre ellos para respetar las medidas sanitarias.

En representación de los partidos, han estado Pablo Casado (PP), Adriana Lastra (PSOE), Iván Espinosa de los Monteros (Vox), Jaume Asens (Unidas Podemos), Carolina Telechea (ERC), Inés Arrimadas (Cs), Aitor Esteban (PNV), Inés Sabanés (Más Plural) y Sergio Sayas (UPN) por el grupo Mixto.

Sólo ha habido cuatro presidentes autonómicos, la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Navarra, María Chivite, además del de Melilla, Eduardo de Castro.

A la UE les han representado el alto comisionado de Política Exterior, Josep Borrell, y la comisaria de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, y también ha participado el ministro del Interior de Portugal, Eduardo Cabrita.

Durante la ceremonia, se ha interpretado la "Lacrimosa", un réquiem de José de Nebra, y la danza "Resurgir del Ave Fénix", a cargo del coreógrafo y director del Ballet Nacional de España.